Se proyecta que la economía de Alemania desplazará a la de Japón como la tercera más grande del mundo en 2023 luego de la caída del yen frente al dólar y el euro.
Las proyecciones más recientes del Fondo Monetario Internacional estiman que el producto bruto interno (PBI) nominal de Alemania llegará este año a US$ 4.43 billones, frente a los US$ 4.23 billones de Japón. Eso dejaría a Alemania solo por detrás de Estados Unidos y China en términos de tamaño económico.
Las proyecciones se dan a conocer en momentos en que el yen se acerca a la marca de 160 frente al euro y se mantiene a poca distancia del mínimo de 33 años frente al dólar que desencadenó una segunda ronda de intervención monetaria en octubre del año pasado. La última vez que el euro alcanzó los 160 yenes fue en agosto de 2008.
La debilidad del yen se debe en gran medida a diferencias fundamentales en la política monetaria. La Reserva Federal y el Banco Central Europeo han elevado las tasas de interés desde los mínimos de la pandemia para hacer frente a la inflación, mientras que el Banco de Japón (BOJ) se ha mantenido en modo de estímulo debido a que busca fomentar el crecimiento de los precios después de años de deflación.
Si bien se espera que la Reserva Federal y el BCE mantengan las tasas sin cambios en sus próximas reuniones, las expectativas de que los costos de endeudamiento permanezcan altos por más tiempo probablemente mantendrán la presión sobre el yen.
El BOJ se reúne la próxima semana en medio de especulaciones sobre un posible ajuste en su control de rendimientos de los bonos, pero no se espera que el fin de su tasa de interés negativa llegue hasta el próximo año.
Sin embargo, las cifras también apuntan a un crecimiento a largo plazo más estable en Alemania que preocupará a los encargados de política monetaria de Japón mientras evalúan los detalles de su paquete económico más reciente.
“Es cierto que el potencial de crecimiento de Japón se ha quedado atrás y sigue siendo lento”, dijo el martes el ministro de Economía de Japón, Yasutoshi Nishimura, cuando se le preguntó sobre las proyecciones del FMI. “Nos gustaría recuperar el terreno perdido durante los últimos 20 o 30 años, y queremos lograrlo a través de medidas como nuestro próximo paquete”.
El primer ministro, Fumio Kishida, dijo el lunes que el paquete de estímulo económico incluye una extensión de los subsidios a la energía, una medida que apunta a ayudar a aliviar la crisis del costo de vida causada por la inflación más fuerte de Japón en décadas. Dijo que también se tomarían medidas para garantizar que se mantenga el impulso alcista de los salarios junto con alguna forma de reducción de impuestos.
Las cifras del FMI muestran que es probable que los alemanes también se sientan mucho mejor que los japoneses. El producto interno bruto promedio por persona en Alemania se proyecta en US$ 52,824, frente a los US$ 33,950 de Japón.