La FIFA ha recibido tres millones de solicitudes de boletos para la final de la Copa del Mundo en Qatar, y existe una fuerte demanda para los partidos más sobresalientes de la fase de grupos, incluso persisten los problemas sobre la capacidad de la pequeña nación del Golfo Pérsico para acoger a los aficionados.
La información que fue dada a conocer por parte de la FIFA revela que 2.5 millones de personas han pedido boletos para el encuentro entre Argentina y México el 26 de noviembre en el Estadio Lusail con capacidad para 80,000 personas. Otras 1.4 millones esperan ver a Inglaterra enfrentar a Estados Unidos el día previo en el Estadio Al Bayt con aforo para 60,000 espectadores,
En general, para el torneo que se realizará del 21 de noviembre al 18 de diciembre, se han recibido más de dos millones de solicitudes de boletos de Estados Unidos, Inglaterra y Qatar tras la segunda fase de venta. La distribución de boletos se realizará con un sorteo para los encuentros en los que la demanda supera la capacidad.
El gran número de peticiones de boletos podría reflejar el deseo de asistir a más de un partido al día. Los aficionados buscan ocupar su tiempo entre ver a la selección de su país y otros partidos en un país en el que todos los estadios están a unas cuantas horas de viaje vía transporte público desde el centro de Doha.
Debido a que todos los estadios fueron construidos alrededor de la capital, el torneo no cuenta con la variedad de atracciones turísticas comparadas a los recientes mundiales en Brasil y Rusia. La FIFA ha recibido más de 23 millones de peticiones de boletos en general.
Alojar a los visitantes también es un reto debido al diminuto tamaño del país, ya que la mayoría de los hoteles están en los alrededores de Doha. Sitios de internet para reservas de hoteles muestran que no hay capacidad en el mercado abierto entre el 25 y 26 de noviembre cuando se disputarán los partidos Argentina-México e Inglaterra-Estados Unidos.
Tampoco hay disponibilidad en el sitio oficial de la Copa Mundial que agrupa hoteles, departamentos, villas y cruceros que anclarán en Qatar durante el torneo.
No hay disponibilidad tampoco para quedarse en Doha la noche de la final del 18 de diciembre en Lusail, estadio que aún no ha escenificado un partido como prueba.
Hay más de tres millones de peticiones de boletos para la final a pesar de que el costo se incrementó un 46% con respecto a lo que costó a los aficionados procedentes del exterior para asistir a la final del 2018 y que ganó Francia en Moscú. El boleto más caro cuesta 5,830 riales qataríes (US$ 1,607).