La pandemia del nuevo coronavirus podría acelerar la expansión de las apuestas deportivas y por internet en Estados Unidos ahora que los estados lidian con enormes déficits presupuestales y buscan nuevos ingresos tributarios.
La mayoría de las actividades deportivas permanece suspendida ante la propagación del virus, pero el fútbol europeo y el béisbol asiático han reiniciado sus actividades, NASCAR ha tomado las pistas de nuevo y la Gira PGA se prepara para retomar sus torneos en un par de semanas.
Las ligas más importantes de Estados Unidos, incluyendo la NBA y la NHL, se encuentran planeando la reanudación de sus temporadas.
El virus “acelerará la expansión de apuestas deportivas y de casinos en línea en los próximos 12 a 24 meses”, afirmó Chris Krafcik, un director ejecutivo de Eilers & Krejcik Gaming, que rastrea la legislación de apuestas deportivas y por internet en Estados Unidos.
“Ambas actividades brindan a los estados, cuyas economías se han visto enormemente afectadas por la pandemia, la oportunidad de recibir nuevos ingresos de inmediato a través del pago adelantado de cuotas de licencias, y posteriormente por medio del pago de impuestos”.
Sin embargo, las apuestas deportivas no representan una oportunidad de oro para los estados que buscan nuevos ingresos tributarios.
Un analista de The Associated Press detectó el año pasado que los impuestos para las apuestas deportivas generarían apenas una fracción de 1% de la mayoría de los presupuestos estatales en caso de cumplir con sus pronósticos —y muchos de esos estados se quedan muy cortos ante esas predicciones.
Pero dado que los presupuestos de muchos estados lucen ahora como humeantes cráteres en el piso ante la escasez de ingresos tributarios en una economía mayormente detenida, incluso un pequeño impulso en los ingresos es mejor que nada.
Hasta ahora, 18 estados y el Distrito de Columbia ofrecen apuestas deportivas y cuatro permiten apuestas en línea, las cuales incluyen juegos de casino, máquinas de juegos de azar y póquer virtuales.
Además, Virginia y Tennessee han aprobado las apuestas deportivas pero aún no han iniciado. Carolina del Norte permite que dos casinos tribales las ofrezcan, y está considerando la aprobación de un proyecto de ley que las extendería a nivel estatal.
El estado de Washington autoriza las apuestas deportivas en casinos tribales una vez que cumplan las normas, y Oklahoma ha permitido que dos tribus lo hagan, previa aprobación de las autoridades federales.
Luisiana, Massachusetts y Ohio son candidatos realistas para la legalización de las apuestas deportivas este año, dijo Krafcik.
El jueves, legisladores de California promovieron las apuestas deportivas como una manera de ayudar al presupuesto estatal a enfrentar un déficit de US$ 54,000 millones. El estado más grande del país considera un referendo sobre el tema para noviembre.
Krafcik señaló que Illinois podría aprobar las apuestas por internet para finales del año, al menos parcialmente, con el propósito de recuperar ingresos tributarios perdidos durante la pandemia.
“Los estados enfrentan retos financieros sin precedentes”, sostuvo Matt King, director general de FanDuel Group. “Creemos firmemente que la legislación para las apuestas deportivas por celular y en línea será el tipo de ley sensata que los estados evaluarán una vez que la legislatura reanude sus actividades”.