Reserva Federal. (Foto: Reuters)
Reserva Federal. (Foto: Reuters)

La tiene previsto enviar esta semana su señal más clara hasta el momento de que comenzará a normalizar sus políticas de tasas de interés extremadamente bajas. Sería el primer paso hacia la disminución del respaldo extraordinario que se le ha dado a la economía desde que comenzó la hace 18 meses.

Muchos economistas creen que la Fed anunciará el ajuste en noviembre, en respuesta a la estable recuperación tras la recesión provocada por la pandemia y a un aumento acelerado en la inflación que en general ha causado preocupación. La reunión del banco central de esta semana podría establecer las bases para dar a conocer dicho anuncio.

Una vez que concluya la reunión el miércoles, los funcionarios de la Fed se disponen a mantener casi en cero su tasa de interés referencial de corto plazo, la cual afecta muchos créditos a consumidores y empresariales.

También es posible que mantengan su adquisición mensual de US$ 120,000 millones en bonos, la cual se realiza con el fin de mantener bajas las tasas de crédito a largo plazo. La Fed señaló en diciembre que continuaría con dichas compras hasta que la economía haya logrado “un progreso sustancial adicional” hacia sus objetivos de empleo máximo y promedio de inflación anual de 2%.

En un discurso el mes pasado, el presidente de la Fed, , dijo que la inflación ya había alcanzado dicho objetivo, ante el alza de precios este año en medio de la escasez de productos de manufactura y componentes, desde vehículos y microprocesadores, hasta materiales de pintura y construcción.

Powell también señaló que se había logrado un “marcado progreso” en el crecimiento laboral y que si las contrataciones seguían siendo sólidas “podría ser apropiado” comenzar a reducir la compra de bonos este mismo año. Un reporte de contrataciones durante agosto sorprendentemente bajo hizo menos probable que la Fed anunciara formalmente la reducción durante septiembre, y aumentó las posibilidades de que lo haga en noviembre o diciembre.