La Casa Blanca se está preparando para emitir más planes para fortalecer la supervisión bancaria de Estados Unidos tan pronto como esta semana, después del colapso de Silicon Valley Bank a principios de este mes, según una fuentes cercana a las discusiones.
Se espera que el presidente Joe Biden, un demócrata, presione para que se restablezcan las reglas para los bancos con entre 100,000 millones y 250,000 millones de dólares en capital y que fueron desreguladas por el Congreso y la Reserva Federal durante la administración del republicano Donald Trump, según personas familiarizadas con el asunto.
La Casa Blanca se negó a comentar. Los funcionarios habían dicho previamente que sus reformas se anunciarían en los próximos días.
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Es probable que las medidas, que aún se están definiendo, no consideren cambios de largo alcance a la ley existente. La Casa Blanca se muestra escéptica de que tales medidas puedan ser aprobadas en un Congreso muy dividido.
En cambio, requerirían su implementación por parte de la Reserva Federal, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) y la Oficina del Contralor de la Moneda.
Una variedad de otros pasos podrían incluir aumentar los requisitos de capital bancario, así como hacer más estrictas las pruebas de solvencia de esos bancos y reforzar los planes sobre cómo podrían liquidarse de manera segura, dijeron los analistas.
Proyecto de ley de la FDIC
Los bancos más grandes de Estados Unidos podrían enfrentar grandes facturas, ya que la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), que enfrenta costos de casi US$ 23,000 millones en costos de quiebras bancarias recientes, está evaluando dirigir una porción más grande de lo habitual de esa carga a su manera, según personas con conocimiento del tema.
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La agencia ha indicado que planea proponer una supuesta evaluación especial sobre la industria en mayo para apuntalar un fondo de seguro de depósitos de US$ 128,000 millones que se verá afectado tras los recientes colapsos de Silicon Valley Bank y Signature Bank.
Tras bambalinas, las autoridades buscan limitar la presión sobre los prestamistas comunitarios trasladando una porción descomunal del gasto a instituciones mucho más grandes, según personas con conocimiento de las discusiones. Eso se sumaría a lo que ya pueden ser cuentas multimillonarias, cada una, para ciertos bancos como JPMorgan Chase & Co., Bank of America Corp. y Wells Fargo & Co.
Con información de Reuters y Bloomberg