En un caso que podría ayudar a aclarar cuándo y cómo los artistas pueden hacer uso del trabajo de otros, la Corte Suprema de Estados Unidos aceptó decidir una disputa de derechos de autor entre un fotógrafo y los herederos de Andy Warhol, sobre las pinturas que el artista hizo de la estrella del rock Prince en 1984.
Los magistrados aceptaron la apelación de la Fundación Andy Warhol contra una sentencia de un tribunal inferior que declaró que sus cuadros -basados en una foto de Prince que la fotógrafa Lynn Goldsmith había tomado para la revista Newsweek en 1981- no estaban protegidos por la doctrina del uso justo de los derechos de autor.
La doctrina permite el uso sin licencia de obras protegidas por derechos de autor en determinadas circunstancias.
Goldsmith demandó a la sucesión de Warhol en el 2017 en un tribunal federal de Manhattan por las pinturas de Prince que Warhol usó sin licencia.
Warhol, quien murió en 1987, a menudo basaba su arte en fotografías. Goldsmith, que ha dicho que no se enteró de las obras sin licencia hasta después de la muerte de Prince en el 2016, pidió al tribunal que bloquee el patrimonio de Warhol para que no haga más uso de su obra, además de una cantidad de dinero no especificada por daños y perjuicios.
Un juez dictaminó que las obras de Warhol estaban protegidas contra las reclamaciones de infracción de Goldsmith por la doctrina del uso justo, al considerar que transformaban el retrato de Goldsmith de Prince como un “ser humano vulnerable” al representarlo como una “figura icónica y más grande que la vida”.
Después de que Goldsmith impugnó esa decisión, el Tribunal de Apelación del 2º Circuito de Estados Unidos, en Nueva York, determinó el año pasado que los cuadros de Warhol no habían hecho un uso justo de la foto, permitiendo que el caso siguiera adelante.
El 2º Circuito decidió que una obra transformadora debe tener un “propósito y carácter artístico fundamentalmente diferente y nuevo”, y que las pinturas de Warhol estaban “mucho más cerca de presentar la misma obra en una forma diferente”.
La Fundación Andy Warhol pidió a la Corte Suprema en diciembre que anule la decisión del 2º Circuito, argumentando que creaba “una niebla de inseguridad jurídica” para todo un género artístico como el de Warhol.
El abogado de la Fundación Warhol, Román Martínez, dijo que acogía con satisfacción la decisión del alto tribunal de conocer el caso y espera que “reconozca que las obras de arte transformadoras de Andy Warhol están plenamente protegidas por la ley”.
Un abogado de Goldsmith no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.