Uno de los aspectos más fascinantes del Día de la Inauguración es el esfuerzo coordinado y bien coreografiado del gran movimiento en la Casa Blanca. Desde el momento en que el presidente saliente deja el cargo y el nuevo presidente juramenta, pasarán aproximadamente cinco o seis horas, tiempo suficiente para la mudanza total de un mandato al otro.
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El 20 de enero, Estados Unidos tendrá un nuevo presidente en la Casa Blanca pues Joe Biden asumirá el mando oficialmente. El día de la mudanza es un proceso extremadamente estresante y agotador para los trabajadores del lugar.
Los conocedores de la Casa Blanca describen el proceso como una “coreografía de ballet bien organizada” y “operación de precisión militar”. La parte más complicada ocurre detrás de escena, y ese es el cambio físico de la Casa Blanca. El personal tiene poco menos de seis horas para sacar al expresidente y poner al nuevo presidente adentro.
El traslado de las pertenencias del presidente saliente y entrante comienza al mediodía, momento exacto en el que se presta juramento del jefe del Estado electo.
Mientras que el personal se encarga de la mudanza, el presidente saliente pasa su día en la ceremonia de inauguración. Su jefe de personal coordina la mudanza.
Por supuesto, el jefe de gabinete ha discutido previamente todo con el hasta entonces mandatario.
La Casa Blanca recibirá nuevas alfombras, cortinas, nuevos muebles, colchones y decoración interior según los gustos del presidente entrante.
Frente al gabinete presidencial hay una galería de fotos del presidente saliente. Estas fotografías incluyen imágenes privadas del presidente saliente, pero también fotografías de líderes mundiales, asociados y socios. El día de la mudanza se reemplazan todas las imágenes. Al principio, el nuevo presidente pone fotografías de la ceremonia de inauguración. Y a medida que obtiene más fotos, todas se colocan en la galería de fotos rotatoria.
Este cambio no solo se da en la residencia personal de la Casa Blanca, sino también en la oficina Oval y el resto de las oficinas administrativas.
Cuando el nuevo presidente ya está instalado, puede optar por redecorar por completo la Oficina Oval. Algunos de los cambios incluyen cambiar las piezas de arte en las paredes, los libros en los estantes e incluso las sillas. Todo en la Oficina Oval puede estar sujeto a cambios para complacer al nuevo mandatario.
Pese a la creencia de que el gobierno estadounidense cubre los gastos de la mudanza, en realidad es “la primera familia”, o sea la del presidente entrante es la que financia su propia instalación. La familia coordina con el gobierno a través de empresas de mudanzas privadas.
Por ejemplo, cuando Obama ingresó a la Casa Blanca, cubrió los gastos de trasladar sus cosas privadas de su casa en Chicago a Washington.
Una vez que todo está en la Casa Blanca, el personal se hace cargo y desempaca todo. Este desembalaje es el que debe realizarse en menos de seis horas. El personal está en la Casa Blanca hasta la medianoche a veces para hacerlo el primer día.
Por otro lado, General Motors está trabajando en la nueva limusina desde el momento en que se elige al nuevo presidente. La nueva limusina debe enfatizar el carácter y los deseos del nuevo presidente. El nuevo automóvil presidencial debería satisfacer todas las medidas de seguridad que solo conoce el servicio secreto.
Por supuesto, a medida que pasa el tiempo, la primera familia puede hacer elecciones o cambios de decoración adicionales, así como hacer pedidos especiales. Pero los cambios primarios se llevarán a cabo de manera rápida, eficiente y casi perfecta el 20 de enero, mientras todos están en la ceremonia.
El próximo día de la mudanza
Debido a la pandemia de coronavirus, el presidente electo, Joe Biden, habría solicitado una limpieza masiva del edificio de 16.764 metros cuadrados, además de la limpieza y reparaciones habituales que tradicionalmente se llevan a cabo.
Según la NBC, los montos del contrato de limpieza incluyen US$127,249 para la limpieza inaugural del 2021, US$ 44,038 para la limpieza de alfombras, US$ 29,523 para la limpieza de las cortinas y US$ 115,363 para la Inauguración presidencial de 2021 y reemplazo e instalación de alfombras de transición para corregir el estado actual del piso de varias oficinas.
Esta misma semana llegaron a la Casa Blanca paletas de cajas vacías para que los Trump comenzaran su proceso de empaque y mudanza. Sin embargo, se dice que la primera dama Melania Trump ha estado sacando lentamente sus pertenencias de la Casa Blanca durante los últimos meses.