La actividad manufacturera en Estados Unidos repuntó desde un mínimo de 11 años en mayo, la señal más fuerte a la fecha de que lo peor de la crisis económica está quedando atrás, aunque la recuperación de los efectos de la pandemia de COVID-19 podría tardar años debido al elevado desempleo.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) dijo que su índice de actividad fabril nacional subió a 43.1 el mes pasado desde el 41.5 de abril, que fue el registro más bajo desde abril del 2009. Una lectura inferior a 50 indica una contracción en las manufacturas, responsables del 11% de la economía estadounidense.
“El reporte del sector manufacturero representa una buena noticia que insinúa que la economía está dando la vuelta a la esquina tras la reapertura de los estados en mayo”, dijo Chris Rupkey, economista jefe de MUFG en Nueva York. “No será una recuperación rápida, seguro, pero al menos lo peor quedó atrás”.
El primer incremento en el índice ISM desde enero imitó las mejoras en los sondeos regionales de manufacturas en mayo y sugirieron que abril fue el nadir para la actividad económica. Un sondeo de la firma IHS Markit también mostró el lunes una estabilización de las condiciones fabriles en mayo.
En marzo y abril se perdieron unos 21.4 millones de empleos y se calcula que en mayo hayan desaparecido otros 8 millones.
La economía se contrajo a una tasa anualizada del 5% en el primer trimestre, el peor desempeño desde la recesión del 2007-2009. Se espera que el Producto Bruto Interno decline a una tasa tan abrupta como el 40% en el segundo trimestre, que sería la mayor contracción desde la Gran Depresión en los años 30.
Las acciones en Wall Street mostraron pocos cambios, ya que los inversores se volvieron cautos ante las protestas que recorren el país por las relaciones raciales y el aumento de las tensiones entre Washington y Pekín. El dólar se depreciaba ante una cesta de monedas y el precio de los bonos bajaba.
El subíndice de nuevos pedidos de ISM se aumentó hasta una lectura de 31.8 en mayo desde el 27.1 de abril, que fue la más baja desde diciembre de 2008. La medida del sondeo de órdenes pendientes en las fábricas creció a 38.2 el mes pasado, tras desplomarse al 37.8 en abril.
También hubo una mejora en la medida de ISM de empleo fabril, que avanzó hasta una lectura de 32.1 en mayo después de caer a 27.5 en el mes previo, su mínimo desde febrero de 1949.
Un total de 11 industrias -incluidos metales básicos, equipos de transporte y maquinaria- reportaron una contracción de la actividad en mayo. Entre las seis industrias que anunciaron un crecimiento el mes pasado destacan alimentos, bebida y tabaco, productos papeleros y muebles.
Un reporte diferente del Departamento de Comercio mostró el lunes que el gasto en construcción se redujo un 2.9% en abril, el mayor declive desde octubre del 2018, tras operar sin cambios en marzo. Analistas consultados por Reuters esperaban un descenso del 6.5% en abril.