Estados Unidos confiscó más de 81 vehículos nuevos y de lujo que iban a ser exportados ilegalmente a Venezuela como parte de un supuesto operativo de lavado de dinero que involucra a funcionarios y allegados al régimen chavista de Nicolás Maduro, entre ellos el magnate de medios de comunicación Raúl Gorrín.
“Hemos relacionado algunos de estos vehículos con personas que están sancionadas” por el gobierno de Estados Unidos, dijo a The Associated Press Anthony Salisbury, agente especial de investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional.
Salisbury explicó que algunos de ellos, como Gorrín, han sido acusados judicialmente en tribunales de este país por lavado de dinero y sobornos. “Sabemos que forman parte de una trama organizada que involucra a empresas fantasma y empresarios de Miami que ayudaron a facilitar la exportación de estos vehículos a Venezuela”.
Se trata de más de 81 automóviles, vehículos deportivos y camionetas, entre ellos varios con luces y sirenas que estaban destinados a la Policía Nacional de Venezuela y otras agencias del ilegítimo gobierno de Maduro, valuados en unos US$ 3.2 millones, dijo el área de investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional.
Acomodados en dos hileras, los vehículos fueron exhibidos a la prensa en el Puerto Everglades de la ciudad de Fort Lauderdale, vecina de Miami. Había automóviles y camionetas Toyota, Range Rover, Mercedes Benz y Lexus, entre otras marcas.
La confiscación forma parte de una investigación en curso que involucra a varios casos judiciales y es parte del esfuerzo del gobierno de Estados Unidos por combatir la corrupción y el lavado de dinero en Venezuela.
Estados Unidos, que considera a Maduro un dictador y ha reconocido como presidente interino al líder opositor Juan Guaidó, ha implementado una serie de sanciones a funcionarios y empresarios allegados al gobierno de la nación sudamericana.
Los funcionarios estadounidenses dijeron que la exportación de los vehículos transgredía las sanciones. Por la confiscación aún no se anunciaron detenidos ni procesados.
Gorrín, un empresario allegado al gobierno venezolano que ha estrechado lazos con el vicepresidente estadounidense Mike Pence, está fugitivo de la justicia estadounidense y ha sido acusado de liderar una presunta asociación ilícita que habría robado unos US$ 2,400 millones al tesoro venezolano a través de operaciones fraudulentas de cambio de divisas con la petrolera estatal venezolana PDVSA.
Exresidente de Miami, Gorrín participó en el 2019 de un infructuoso esfuerzo con las autoridades estadounidenses en busca de una potencial salida de Maduro a cambio de suavizar las sanciones.
Gorrín no respondió de manera inmediata un llamado de la AP en busca de comentarios.
En el sur de Florida vive la comunidad venezolana más numerosa de Estados Unidos. Muchos son exiliados, pero también hay empresarios y exfuncionarios del régimen chavista.
Salisbury dijo que la investigación específica sobre los automóviles comenzó cuando la oficina de investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional en Bogotá, Colombia, los alertó en abril sobre un grupo de personas que intentaba transgredir las sanciones impuestas por Estados Unidos exportando vehículos desde Miami.
Aunque sólo nombró a Gorrín dijo que son varios los involucrados relacionados con el gobierno chavista que están siendo investigados y acusados desde antes y aun así “intentaban exportar (los vehículos) ilegalmente violando las sanciones”.
Algunos vehículos llegaron a ser exportados, dijo. No especificó cuántos, pero aclaró que también hay negocios estadounidenses involucrados en la trama.
Agregó que los automóviles fueron adquiridos por transferencias de dinero electrónico o en efectivo. “Esto es una gota en un balde de agua”, manifestó Salisbury refiriéndose a las investigaciones en curso.