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El ministro de Salud de Brasil, Nelson Teich, presentó su renuncia el viernes, después de menos de un mes en el cargo y luego de que el país se convirtió en un foco mundial de coronavirus, lo que agravaba una crisis política en el gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
Teich, a quien Jair Bolsonaro ha criticado por ser demasiado tímido para reimpulsar una reapertura de la economía y para abogar por el uso de medicamentos antimalaria para combatir el virus, ofrecerá una conferencia de prensa más tarde el viernes, dijo el ministerio.
La pérdida de su segundo ministro de Salud en menos de un mes ha alentado las críticas de políticos contra el mandatario y los llamamientos para su destitución.
En Río de Janeiro y Sao Paulo, donde la enfermedad ha llevado a los hospitales públicos al máximo de su capacidad, los brasileños golpearon ollas y sartenes desde sus ventanas en protesta.
Los miembros del gabinete brasileño están presionando para que el viceministro de salud Eduardo Pazuello, un general del ejército en servicio activo, se convierta en el nuevo ministro, convirtiendo en permanente su rol interino, dijo una fuente del gobierno a Reuters.
Teich trató de alcanzar un consenso con los gobiernos estatales sobre las directrices para reabrir las economías, como ha exigido Bolsonaro.
El alto funcionario expresó su sorpresa en una reciente conferencia de prensa cuando se enteró de un decreto presidencial que permitía que gimnasios, salones de belleza y peluquerías abrieran sus puertas.
Los casos de coronavirus en Brasil ya han superado a los de Alemania y de Francia, con más de 200,000 infectados confirmados hasta el jueves.
