Comisario de Medio Ambiente de UE, Virginijus Sinkevicius. (Foto: AFP)
Comisario de Medio Ambiente de UE, Virginijus Sinkevicius. (Foto: AFP)

La Unión Europea (UE) no va a permitir la importación de productos relacionados con la deforestación, uno de los escollos esgrimidos por algunos miembros de la UE para no ratificar el acuerdo comercial con el Mercado Común del Sur (Mercosur), afirmó el comisario de Medio Ambiente de UE, Virginijus Sinkevicius.

“Los productos que están vinculados a la deforestación no podrán aterrizar en el mercado de la UE. De esta manera nos aseguraremos de que nuestros crecientes patrones de consumo no aumenten las pérdidas forestales en otras regiones”, afirmó Sinkevicius en Montevideo, donde concluyó un viaje de diez días en el que visitó varios países de Latinoamérica.

La deforestación en la Amazonía está en su nivel más alto. En el primer trimestre del 2022, se perdieron más 940 kilómetros cuadrados de bosque solo en Brasil, país en el que alberga 60% de la selva más grande del mundo.

Esta situación ha provocado que países como Francia hayan expresado en varias ocasiones su rechazo a ratificar el acuerdo de libre comercio, aunque Sinkevicius se mostró optimista de que al final salga adelante.

Pero matizó que éste tiene que respetar el pacto verde de la UE, el acuerdo europeo que tiene como objetivo reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% de aquí al 2030, en comparación con los niveles de 1990.

Este acuerdo de la UE para luchar contra el cambio climático fue “impulsado por la ciudadanía”, y “eso tiene que reflejarse también en esos estándares más altos con los que trabajan nuestros productores”, dijo el comisario.

“Porque el cambio climático es algo contra lo que no se puede luchar solo, ni una región ni un país. Por lo tanto, esta es una parte importante del acuerdo comercial del Mercosur, pero creo que podemos encontrar una solución juntos”, añadió.

Latinoamérica, “extremadamente rica”

Durante su viaje por Colombia, Brasil, Argentina y Uruguay, Sinkevicius también preparó la próxima COP-16, una conferencia de la ONU en la que se tratará de alcanzar un marco global para la conservación de la biodiversidad.

“No podemos olvidar los servicios que prestan los ecosistemas, porque la absorción de dióxido de carbono que realizan los bosques de la Amazonía, o los océanos, es insustituible por cualquier tecnología”, recordó el comisario.

Y en ese aspecto Latinoamérica es crucial “porque alberga un rico ecosistema y su biodiversidad es, por supuesto, extremadamente rica”.

La minería ilegal es otro punto que preocupa al comisario de Medio Ambiente. El año pasado, por ejemplo, la extracción ilegal de oro en la reserva yanomami en la selva amazónica aumentó un 46% en el 2021 y se situó en 3,272 hectáreas, la cifra más alta desde que comenzó el monitoreo en el 2018, según el informe de la Asociación Hutukara Yanomami, una ONG indígena.

Para el comisario el respeto por los pueblos indígenas de la región es fundamental en la conservación del medio ambiente, y advirtió que Europa solo abrirá las puertas de su mercado a los “minerales que se extraigan tras una cuidadosa evaluación de impacto y sin interferir en los derechos humanos de los pueblos indígenas”.

Ante la falta de fertilizantes debido a la invasión rusa de Ucrania, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, criticado por un sector por su falta de medidas para proteger la selva amazónica, defendió la explotación de minerales en territorios indígenas para reducir la dependencia externa en esos productos.

Los brasileños “eligen quién puede representar mejor a su país” pero Europa basa el “acuerdo comercial en sus valores fundamentales, que no cambian con las con las elecciones en uno u otro país”, zanjó Sinkevicius.