El crecimiento económico solo puede considerarse verdaderamente sostenible si el capital humano y natural son parte de la ecuación, ya que el Producto Bruto Interno (PBI) y otras medidas tradicionales no alcanzan, mostró un nuevo informe del Banco Mundial (BM).
“Una comprensión más profunda y matizada de la sostenibilidad de la riqueza es fundamental para un futuro ecológico, resiliente e inclusivo”, dijo Mari Pangestu, directora general de políticas de desarrollo y asociaciones del BM.
The Changing Wealth of Nations 2021, un informe presentado el miércoles, encontró que la riqueza aumentó significativamente en todo el mundo entre 1995 y el 2018, pero lo hizo a costa de profundizar la desigualdad y arriesgar la prosperidad futura.
“Es esencial que al capital natural renovable y al capital humano se le dé la misma importancia que a las fuentes más tradicionales de crecimiento económico, para que los responsables de las políticas tomen medidas para permitir la prosperidad a largo plazo”, dijo Pangestu.
El informe define el capital humano como las ganancias durante la vida de una persona, mientras que el capital natural es el valor económico tanto de los recursos renovables, como bosques y tierras de cultivo, como de los recursos no renovables, como minerales y combustibles fósiles.
El PBI ha sido tradicionalmente la medida del bienestar de una nación, pero durante mucho tiempo ha sido criticado por no tener en cuenta la desigualdad de ingresos, la contaminación u otros indicadores que afectan la calidad de vida.
El uso de combustibles fósiles, por ejemplo, ha sido sobrevalorado, ya que no siempre se han tenido en cuenta los efectos negativos de la contaminación y el cambio climático.
“La riqueza debe usarse junto con el PBI para proporcionar un medio de monitorizar la sostenibilidad del desarrollo económico”, declaró Pangestu.
La base de datos del informe podría ser utilizada por los responsables de la formulación de políticas para mejorar las medidas de progreso económico, valorar con mayor precisión los activos naturales o dar un valor justo al capital humano.
También señala que “muchos países están en un camino de desarrollo insostenible porque su capital natural, humano o producido se está agotando en favor de aumentos a corto plazo respecto a los ingresos o el consumo”.
El informe valora un amplio conjunto de activos entre las formas de capital natural, incluidos los minerales, los combustibles fósiles, los bosques, los manglares y la pesca marina, que los países en desarrollo podrían aprovechar.
El informe del BM se conoce antes de la cumbre climática COP26 de Naciones Unidas que comienza este fin de semana en Glasgow.