El exviceministro de Energía y Minas, Pedro Gamio, señaló que la medida adoptada por el Gobierno respecto a la aplicación de subsidios a las gasolinas de 84 y 90 octanos, gasohol de 84, Diésel 2 y GLP a través del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles Derivados de Petróleo (FEPC), es solo una ‘aspirina’ al problema de transporte, más no una solución.
Como se recuerda, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) estableció esta medida a fin de mitigar el alza del precio del combustible que enfrenta el país.
“Con estas normas se sacrifican la parte ambiental. Lima es la ciudad más contaminada en América Latina y ello tiene que ver con una flota antigua de transporte pública y el uso del Diésel 2, que es más usado por los vehículos y a su vez es el más contaminante”, dijo a Gestión.
En ese sentido, dijo que en lugar de esta medida se debería elevar la sustitución de estos combustibles por uno que el Perú tiene más económico y menos contaminante: el gas natural.
“Con esta medida prácticamente están subsidiando a los combustibles que enferman a la gente, a los combustibles más contaminantes. (...) ¿Se reduce temporalmente el impacto del alza del precio del combustible? sí, pero no se logra una solución al problema. Es como una aspirina. Con el gas natural había un escudo de protección para los hogares peruanos porque tenemos 24 años de reservas de gas natural a un precio muy por debajo del precio del mercado internacional”, apuntó.
En ese sentido, dijo que para promover el uso de gas natural el Gobierno podrá optar por un paquete articulado de incentivos a través de un programa de chatarreo, en donde por una unidad antigua se otorgue un bono para un vehículo nuevo a gas natural.
Según precisó, dicho paquete debe ser coordinado entre el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Transporte y Comunicaciones (MTC), y Energía y Minas (Minem).