Los salones de belleza mantienen un nivel de reactivación de 60% respecto a nivel de trabajo que tenían en el 2019. Los factores que atrasan su recuperación son la reducida frecuencia de visitas, deudas por pago de alquiler en dólares y el aforo de solo el 60% de su capacidad, lo que resta aún más sus márgenes de ganancia, señaló la presidenta de la Asociación Peruana de Empresarios de la Belleza (APEB), Rebeca Antezana.
Por lo general, las mujeres acudían a los salones de belleza entre dos y tres veces por semana; sin embargo, hoy es una o dos veces al mes. La frecuencia de visita no solo se ha visto reducida, también han cambiado los servicios que piden los clientes, antes acudían para teñirse el cabello, tratamientos, planchado y manicure. Hoy acuden principalmente para retocar el tinte de cabello y otros servicios que surgen de la necesidad de una nueva normalidad.
“A la peluquería ya no van para relajarse. El 90% de los clientes que tenemos son personas que trabajan y el 10% son aquellas que todavía pueden darse ciertos gustos”, expresó Antezana.
Asimismo, el 90% de los productos usados en salones de belleza son importados y dado su alza de precio y el nivel de visitas, los salones solo piden la mitad de estos a sus proveedores.
“Si compramos menos, nuestros proveedores también importan menos. La cera para depilación se produce aquí, pero los insumos son importados y los precios de estos han subido”, explicó.
Debido a esto, el precio de los servicios también se tuvieron que incrementar un 5%, no solo por los productos importados, sino también por los gastos en medidas de bioseguridad.
“Estamos tratando de sacar los servicios por paquetes de modo que no incrementen tanto los precios. El paquete de corte y peinado está en S/ 150, pero algunos lo dejan en S/ 130. El paquete de mechas y tinte es de S/ 350, pero lo dejan en S/ 300″, resaltó.
Otro de los factores son las deudas por pago de alquiler, dado que son en su mayoría en dólares. Al igual que en otros rubros, los dueños de salones de belleza habrían buscado renegociar el alquiler para pasar a pagar en soles, pero no todos los arrendadores aceptaron.
El precio de alquiler para un salón pequeño ubicado en el distrito de San Isidro o San Borja no baja de US$ 700 por mes y los de mayor tamaño van desde los US$ 1,000 a US$ 5,000.
“Pagar esos precios con un aforo de 60% es difícil, prácticamente estamos trabajando para pagar alquiler y otros gastos fijos”, remarcó.
Precisamente, dado el aforo actual que deben disponer por indicaciones del gobierno, los salones de belleza de menor tamaño tenían hasta cuatro sillones para atender a los clientes y hoy solo puedan usar dos. Según Antezana, esta sería una medida injustificada dado que el 90% de los estilistas que representa la asociación ya están vacunados.
Por tanto, dadas las limitaciones mencionadas, el margen de ganancia se ha visto reducido a un 20% y solo los salones que tienen más de diez años en el rubro tienen un 30%. Con dicho margen pagan las deudas pasadas. Antes de la pandemia, tenían un margen de ganancia de 50%.
Sueldos reducidos
En cuanto a los trabajadores, muchos están trabajando en horarios rotativos o medio turno y la mayoría está cobrando un sueldo mínimo. Estos también habrían perdido beneficios como bonos por producción.
“Estamos haciendo todo lo posible para que no dejen de ganar menos del sueldo mínimo, antes ganaban entre S/ 1,500 y S/ 2,000. A inicios de pandemia tuvieron que negociar para ganar por lo menos el 60% del sueldo, fue un convenio entre empleador y trabajador”, explicó.
De los 150,000 salones de belleza que habían antes de la pandemia, hoy solo quedan cerca de 90,000.
“Pensamos que nos iban a incrementar el aforo como lo han hecho con otros rubros, nos preocupa que este gobierno no nos haya tomado en cuenta. Estamos tratando de sobrevivir a esta crisis”, expresó Antezana.
Reunión con Produce
Según Antezana, el Ministerio de la Producción (Produce) no habría tomado en cuenta a dicha asociación para trabajar un plan de reactivación.
“No tuvieron la delicadeza para llamarnos. Hace un mes me dijeron que espere y que ya me iban a llamar porque se estaban reuniendo con pequeños empresarios y no me llaman hasta ahora”, indicó.
Asimismo, Antezana prevé que será complicado llegar a los niveles prepandemia para el cierre de este año y que la falta de apoyo por parte del gobierno no incentiva la inversión en el rubro.
“No estamos invirtiendo, muchos tenían planeado hacer franquicias y más salones, pero todo se ha detenido. Los que si tuvieron que seguir era porque tenían avanzados sus proyectos”, explicó.
Barberías
En el caso de las barberías, estas se están recuperando más rápido y ya mantienen un nivel de entre 80% y 90% de reactivación comparado a la época prepandemia. Según Antezana, esto se debe a que los hombres visitan con más frecuencia al peluquero y los precios por atención no demandan tanta inversión por parte del cliente.