La cotización del crudo sigue al alza. La semana pasada el precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI) estaba en torno a los US$78 por barril, marcando un incremento de 6.5% desde el inicio del año, aunque ligeramente por debajo del máximo de seis meses alcanzado a mediados del mes (US$ 80 por barril), reportó el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank.
Según indican, este aumento responde a una ola de frío en el hemisferio norte (Estados Unidos y Europa) que ha disparado la demanda de combustible para calefacción, y al repunte estacional asociado a las festividades de fin de año.
Las sanciones adicionales impuestas por Estados Unidos y Reino Unido a empresas energéticas rusas también han influido en los precios. Aunque Rusia ha encontrado compradores como China e India, el aumento en los costos de transporte y producción ha limitado su capacidad para ofrecer petróleo a precios bajos.
Sin embargo, también existen presiones a la baja. Durante el discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se destacó el lema “drill, baby, drill”, postura con la cual el mandatario busca priorizar la desregulación y aumentar la perforación de crudo, generando expectativas de mayor oferta por parte de Estados Unidos, lo que llevó al precio a retroceder hasta US$ 76 por barril.
Cabe indicar que, acorde al análisis técnico de Scotiabank, el precio del crudo se mantiene por encima de su media móvil de 50 y 200 días, lo que sugiere una tendencia alcista. Pero, se advierten que si el valor perfora el nivel de US$ 75, se generaría una señal bajista, mientras que un repunte por encima de los US$ 80 podría abrir camino hacia los US$ 82 por barril.
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¿Cómo está el mercado y la demanda?
Si bien se reporta un déficit de suministro en el primer trimestre del año, el último informe del Departamento de Energía de Estados Unidos (EIA) indica que se esperaría que el mercado de petróleo se recupere y se mantenga en superávit hasta 2026.
En oferta, la expectativas es que la producción global aumente 1.7% en 2025 y 1.5% en 2026. Solo en Estados Unidos, este año la extracción de crudo crecería en 2.1% ante la expectativa de Trump de reducir los precios, aumentar las reservas estratégicas e incrementar las exportaciones.
Asimismo, se proyecta que la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aumente un 1.2% en 2025 y un 1.6% en 2026 como parte de los retornos de producción previstos para este año y el próximo.
En el lado de la demanda, el EIA proyecta un crecimiento moderado del 1.3% en 2025 y 1.0% en 2026. De acuerdo con JPMorgan, habría una demanda más fuerte en las próximas semanas ante el impulso de las festividades en India y China, como el Año Nuevo Lunar.
Por el momento, las reservas de crudo en Estados Unidos han caído durante ocho semanas consecutivas, alcanzando su nivel más bajo desde abril de 2022, debido al incremento de exportaciones y la reducción de importaciones. A esto se suma la cautela de la OPEP+ para aumentar la producción, generando que los precios continúen elevados.
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