Desde meses antes de Fiestas Patrias, los negocios se preparan para esta campaña que, en muchos rubros, es la segunda más importante del año. Sin embargo, el COVID-19 habría apagado el consumo atacando la salud y el bolsillo en esta festividad.
Carlos Adrianzén, decano de la Facultad de Economía de la UPC, consideró que quienes han perdido sus empleos deben estar ahorrando o enfocándose en consumos mínimos ante la súbita recesión y el impacto psicológico de la crisis sanitaria.
En tanto, aquellos que conservan sus puestos de trabajo orientarían su gasto a rubros como electrónica para mejorar sus condiciones de vida en el hogar, pero con las restricciones impuestas aun en el marco de la emergencia nacional.
“Las empresas están teniendo inventarios más cuidadosos. Por un lado, tenemos a una oferta hiper regulada, recesada desde el Gobierno por las regulaciones y, por otro lado, la demanda atemorizada”, comentó a Gestión.
En caso de recibir bonos o beneficios por Fiestas Patrias, este segmento compraría artículos de protección personal o algunos alimentos de celebración para pasar esta festividad y olvidarse, por un momento, de la pandemia.
“Los más cuidadosos ahorrarán para la salud y los más inteligentes priorizarán gastos en educación para cuando la economía empiece a reactivarse”, anotó.
Segmentos inmunes
De otro lado, Adrianzén explicó que las economías atraviesan recesiones “suficientemente malas” cuando sufren caídas de 3%, 4% o 5%. Sin embargo, la economía peruana cayó más de 30% en mayo.
“Ha sido descomunal y podemos ver temores en la población, cuadros tristes, y peor cuando un familiar se enferma los gastos en salud se disparan. En otros países el impacto no es tan grande, pero en Perú sí, por una mala implementación de la cuarentena”, consideró.
En ese sentido, opinó que algunos protocolos no fueron los más adecuados, pues las actividades que podían seguir operando cumpliendo medidas de bioseguridad también fueron restringidas.
No obstante, mencionó que hay tres segmentos que están siendo inmunes al impacto económico de la pandemia. Entre ellos, quienes no han perdido sus empleos formales, los que acumulan riqueza en la actividad informal y los funcionarios públicos con altos sueldos.
Hacia la Navidad
De cara hacia los próximos meses, el decano de la Facultad de Economía de la UPC señaló que no está claro un rebote en el consumo hacia agosto por las políticas implementadas por el Gobierno, lo cual abre espacio a una “larga recesión”.
Así, indicó que pensar en un ahorro alto de las familias sería un error, pues muchas están gastando en cubrir necesidades de salud que antes no tenían.
Para Navidad, estimó un panorama similar, pero con un golpe más duro en el comercio, pues muchos negocios confían un gran porcentaje de sus ingresos anuales a dicha campaña.
Nuevos negocios y canal online
Consultado por el potencial de los emprendimientos surgidos a partir de la pandemia, Adrianzén consideró que éstos son positivos, pero que no alcanzan para compensar la fuerte caída de rubros que ya estaban consolidados.
En tanto, destacó el despegue del canal online, tomando en cuenta que no solo está abriendo puertas a nuevos jugadores locales, sino que también impulsa la competitividad de la oferta nacional al verse enfrentada a operadores internacionales.