Una de las compañías de cobre más grandes del mundo tiene buenas y malas noticias para los compradores que se han visto afectados por los precios más altos del metal en casi una década.
La buena noticia es que los precios ya están muy por encima del nivel de incentivo para nuevos proyectos, lo que ayudaría a aliviar la contracción de la oferta. La mala es que construir minas ahora podría tomar el doble de tiempo que en el pasado, lo que significa que el mercado no verá ese nuevo suministro hasta dentro de ocho o diez años.
Esa es la opinión de Raúl Jacob, director financiero de Southern Copper Corp, que busca aprovechar más de las mayores reservas de la industria para casi duplicar la producción para el 2028 y, posiblemente, convertirse en el mayor productor a nivel mundial.
Sin duda, Southern Copper está muy ocupada en términos de proyectos en Perú y México y no busca acelerar la construcción de manera significativa. Pero otras empresas probablemente lo harán dado que los precios del cobre están muy por encima de los US$ 4 la libra frente al promedio del año pasado de US$ 2.80, dijo Jacob. El precio de incentivo para nuevos proyectos, dijo, será entre US$ 3.25 y US$ 3.50 la libra.
“Si estos precios se mantienen, deberíamos ver anuncios de nuevos proyectos en el mercado”, dijo Jacob el lunes en una entrevista. Pero los retrasos entre la decisión y la producción harán que el ciclo del precio del cobre sea “un poco más largo que en el pasado”.
La próxima generación de minas de cobre tendrá que lidiar con una menor calidad del mineral, lo que podría elevar los costos al tiempo que se adhiere a estándares ambientales y sociales más altos.
Esa es parte de la razón por la que Southern Copper no acelerará sus planes de expansión para aprovechar los precios más altos. Los proyectos toman “todo el tiempo que necesitan para ser seguros”, indicó. “No se deben tomar atajos para llegar allí”.
La compañía, al igual que sus pares, está repleta de dinero en efectivo. Los precios actuales del cobre indican un año récord de EBITDA en el rango de US$ 5,000 millones, dijo Jacob. Si bien la prioridad de gasto sigue siendo su cartera de proyectos, Southern Copper analizará las oportunidades de adquisición que surjan y hará recomendaciones al directorio, dijo.
“Las valoraciones tendrían que ser más altas debido al mejor entorno de precios, pero al mismo tiempo nuestras propias valoraciones serán más altas”, dijo Jacob. Con un balance que, según dijo, “probablemente esté subutilizado”, Southern Copper cotiza a 24 veces las ganancias estimadas, muy por encima del índice medio de su grupo de aliados.
En cuanto al tipo de oportunidades que podrían interesar a la empresa, dijo que todo se reduciría a la calidad de los activos.
“Nos sentimos cómodos en Latinoamérica, y muy cómodos y positivos con el cobre”, dijo.