El grupo OPEP+ retomará sus conversaciones el martes tras presentar diferencias sobre los niveles de producción de crudo a partir de febrero, después de que Arabia Saudita se inclinó por no aumentar el bombeo debido a los nuevos confinamientos, mientras Rusia lideró los pedidos para un aumento ante la recuperación de la demanda.
La inusual decisión de alargar las negociaciones a un segundo día se tomó después de un debate de tres horas en una reunión virtual de OPEP+, que agrupa a la OPEP y otros productores, incluida Rusia. Está previsto que las conversaciones se reanuden a las 1430 GMT del martes.
Fuentes de la OPEP+ dijeron a Reuters que en la reunión Rusia y Kazajistán respaldaron el aumento de la producción, mientras que Irak, Nigeria y los Emiratos Árabes Unidos sugirieron mantener el bombeo estable.
El domingo, el secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo, advirtió a los expertos de la OPEP+ de los riesgos bajistas que enfrenta el mercado petrolero.
El lunes, el ministro de energía saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman, dijo que la OPEP+ debe estar alerta y ser cautelosa a pesar de un entorno de mercado optimista, ya que la demanda de combustibles sigue siendo frágil y la nueva variante del coronavirus es impredecible.
“En muchas partes del mundo, donde las tasas de infección han aumentado de manera preocupante, se está implementando una nueva ola de restricciones, que inevitablemente afectarán la tasa de recuperación económica en esos países”, señaló.
Esa variante, reportada por Reino Unido el mes pasado, se está propagando a nivel global y el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció el lunes una nueva cuarentena nacional por el COVID-19 en Inglaterra, instruyendo a la gente a quedarse en casa.
Ahora que los futuros del crudo referencial Brent operan por encima de los 50 dólares por barril, la OPEP+ aprovechó este mes para elevar su bombeo en 500,000 barriles por día (bpd), dentro de un plan para deshacer eventualmente recortes que ascienden a 7.2 millones de bpd en la actualidad.
Los miembros de la OPEP+ han estado reduciendo la producción para respaldar los precios y reducir el exceso de suministro desde enero del 2017, e incrementaron sus reducciones a un récord de 9.7 millones a mediados del 2020, mientras el COVID-19 golpeaba la demanda de gasolina y combustible para la aviación.
El líder de la OPEP, Arabia Saudita, sugirió en reuniones previas un enfoque más cauto, mientras que Emiratos Árabes Unidos y Rusia han indicado que prefieren un alza más rápida.