No busque en la industria minera para aliviar un fuerte ajuste de los suministros de cobre refinado.
Minas gigantes en Chile y Perú, países que representan alrededor del 40% de la producción mundial, ya están ejecutando a pleno rendimiento la limitada capacidad de fundición que tienen.
Si bien los precios altísimos podrían hacer más rentable la excavación de tierra, el cuello de botella está en la superficie en tanto las plantas en China que convierten los concentrados semiprocesados en cátodos casi puros enfrentan restricciones de energía y costos crecientes. Las naciones mineras exportan tanto concentrados como metales refinados.
“En general, las empresas mineras están produciendo al límite de su capacidad”, dijo Raúl Jacob, director del Instituto de Ingenieros de Minas de Perú y director financiero de Southern Copper Corp., en una respuesta por correo electrónico.
“No hay compensación entre cátodos y concentrados porque el Perú tiene mucho tiempo en concentrados”, agregó.
De manera similar, no hay mucho que el gigante estatal chileno Codelco pueda hacer para responder a inventarios críticamente bajos en los almacenes de la Bolsa de Metales de Londres.
“La escasez de cátodos en el mercado ya refleja el máximo propuesto por Codelco”, dijo en un mensaje de texto la empresa cuprífera más grande del mundo.