Las cajas municipales no solo se quedarán sin facilidades para emitir tarjetas de crédito, sino también sin un marco legal más competitivo para continuar expandiéndose.
Ello ocurrirá con la reciente observación del Poder Ejecutivo a la Ley de Fortalecimiento Patrimonial de las Cajas Municipales de Ahorro y Crédito para Promover la Competencia en Beneficio de los Consumidores, aprobada por el Congreso en setiembre último.
Esta ley propone excluir a las cajas de los sistemas de administración financiera del sector público.
El tener a las cajas en el sistema de administración financiera estatal, en el sistema nacional de presupuesto y tesorería, “es como poner grilletes a las cajas municipales para que no sigan creciendo”, sostuvo el presidente de la Federación de Cajas Municipales, Jorge Solís.
Detrás de esta medida se ocultaría el propósito de “meter al Banco de la Nación a competir con el sistema financiero, añadió.
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“Nuestros funcionarios no deben estar en Servir. No somos Sedapal, que es monopólico; no somos una empresa eléctrica, no dependemos de partidas del Estado”, manifestó el representante de las cajas.
Consideró que hay un error de percepción, de ignorancia de la inclusión financiera y del rol que en esta desempeñan las cajas municipales para insertar principalmente a las micro y pequeñas empresas (mypes).
Así, detalló que las cajas ediles concentran el 32% del crédito del sistema financiero que reciben las mypes.
“No tiene ni pies ni cabeza querer maniatar a las cajas municipales para que ingrese el Banco de la Nación, algo así como lo que hacen en México”, enfatizó Solis.
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¿Qué lograrían las cajas municipales con su propuesta?
En tal sentido, resaltó la necesidad de que se restablezca la ley N° 29523, cuyo objetivo fue mejorar la competitividad de las cajas municipales.
El gerente de banca de inversión de Maximixe, Juan Sanchez, manifestó que hace unos años las cajas municipales consiguieron que se les sacara del marco de la ley de contrataciones, aunque con restricciones para asegurar la eficiencia en la asignación de recursos.
Ahora, el objetivo de las microfinancieras es salir del sistema de administración financiera del sector público para lograr una mayor competitividad frente a instituciones bancarias, añadió.
Así, tendrían mayor flexibilidad presupuestaria, por ejemplo, para el pago de remuneraciones o bonos para sus gerentes o ejecutivos de primera línea, de modo que no se alejen demasiado de lo que ofrecen el resto de entidades del sistema financiero, dijo.
El estar en el sistema de administración financiera pública, exige a las cajas municipales consignar auditorias o partidas presupuestarias que les impiden operar con mayor agilidad, que en ocasiones es crucial, sostuvo Sanchez.
Refirió que si bien las cajas ediles son empresas de capital, en parte estatal, no brindan servicio público sino que ejercen una actividad económica, que es dotar de productos financieros a zonas del país a las que no llega la oferta de las entidades privadas.
Por ello, enfatizó que las cajas buscan operar con mayor eficiencia y mantener competitividad frente al sistema financiero privado.
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