Los precios internacionales del petróleo se vieron arrastrados este miércoles por la caída de los mercados financieros, en medio de dudas sobre la salud de la economía mundial.
En la plaza de Nueva York, el West Texas Intermediate (WTI) para entrega en junio, cedió 2.50% cotizado a US$ 109.59.
A su vez, en Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en julio perdió 2.51% cerrando a US$ 109.11.
“Los mercados de acciones nos dicen que se preocupan por el ritmo de crecimiento económico y sabemos que eso afecta directamente la demanda de petróleo”, resumió Andrew Lebow, de la consultora independiente Commodity Research Group.
Para Robert Yawger, del banco de inversiones Mizuho Securities, los resultados decepcionantes de los gigantes estadounidenses de las ventas al menudeo, desde Walmart a Target, se sumaron al sentimiento de que la inflación amenaza los márgenes de las empresas y también al consumo.
“Puede agregarle algo de COVID-19 en China, la Unión Europea (UE) que no llega a un acuerdo sobre el crudo ruso y el dólar fortalecido. Pero por loco que parezca, Target tiene más peso” en la evolución de los precios de este miércoles, dijo Yawger.
El mercado prestó poca atención al informe de reservas en Estados Unidos.
Las reservas comerciales de petróleo crudo en Estados Unidos bajaron más de lo previsto la semana pasada, según la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA).
En la semana que terminó el 13 de mayo, las reservas bajaron en 3.4 millones de barriles (mb), cuando los analistas esperaban una subida de dos mb. Estas existencias se ubicaron así en 420.8 mb.
Las reservas de gasolina en tanto, cayeron en 4.8 mb, muy por encima de los 1.4 mb esperados por el mercado, en parte por un aumento de la demanda (+2.2% sobre la media de las cuatro semanas anteriores).
El miércoles, los precios de la gasolina y el diésel en Estados Unidos alcanzaron nuevamente récords históricos.