Por Clara Ferreira Marques
Brasil acaba de adelantar a Rusia y ocupa actualmente el segundo puesto en la cifra de casos de coronavirus a nivel mundial, solo detrás de EE.UU.
La pandemia podría trastornar la oferta en el segundo mayor exportador mundial de mineral de hierro a medida que repunta la demanda de acero de China, con precios por encima de US$ 100 la tonelada métrica por primera vez desde agosto.
La magnitud del cataclismo sanitario actual indica que la situación no cambiará pronto, incluso si el repunte parece insostenible.
El 2019 fue un año inusualmente dramático para el mineral de hierro. El colapso de una presa de relaves con víctimas mortales restó casi una cuarta parte del objetivo inicial de la minera brasileña Vale SA para el 2019, de 400 millones de toneladas.
Semanas después, un ciclón tropical en Australia afectó aún más la producción mundial. El impacto en el suministro fue inmediato y claro, y los precios respondieron en consecuencia. El aumento del precio de este año responde casi tanto al temor a nuevos trastornos como a la propia oferta, tal y como mostró un brote en el complejo de Itabira, de Vale, la semana pasada.
Vale dijo que obtuvo una orden judicial para continuar trabajando en la operación después de que los fiscales trataran de cerrar temporalmente las actividades para las pruebas de coronavirus.
La demanda está ayudando a elevar la temperatura. El mineral de hierro depende en gran medida de China, que representa más de dos terceras partes de las importaciones mundiales, y se ha beneficiado de la reanudación de la actividad en el país de manera más acusada que los metales básicos.
La producción industrial china se recuperó sólidamente en abril, las existencias en puerto se han reducido, los inventarios de acero han disminuido y los márgenes de las plantas parecen bastante saludables.
Las cifras del índice de gerentes de compras de la industria del acero para mayo confirman la tendencia. Ello contribuyó a impulsar el mineral spot físico a US$ 101.05 por tonelada el viernes, mientras que los futuros en Singapur se cotizan justo por debajo de los US$ 100.
Sin embargo, el apetito de China se calmará, posiblemente, antes de que el resto del mundo se recupere. Como señala el analista del Commonwealth Bank of Australia, Vivek Dhar, China aumentó significativamente la cuota anual de bonos especiales de autoridades locales este año, generalmente utilizada para financiar infraestructura, pero solo el 40% está disponible para los siete meses restantes del 2020.
Y mientras que el Congreso Nacional del Pueblo hizo énfasis en los planes de infraestructura, su enfoque fue moderado, como esperaba la mayoría, no una repetición del gasto excesivo del 2008. Por lo tanto, hay razón para que los analistas, entre ellos Bloomberg Intelligence, anticipen precios más bajos en el próximo año.
En cualquier caso, la demanda no ha sido el verdadero motor aquí, sino la oferta. Por ahora, el mercado no tiene respuesta a las preguntas clave sobre cuándo podrá volver Vale a los objetivos de producción previos al desastre y cómo impactará la pandemia a Brasil.
El domingo, el presidente Jair Bolsonaro se sumó a los seguidores que protestaban contra el Congreso y la Corte Suprema en Brasilia, avivando las preocupaciones de una crisis constitucional, que se sumaría al desastre sanitario.
A corto plazo, es difícil ser optimista. Bolsonaro ha desestimado reiteradamente la gravedad de la enfermedad y apareció sin máscara durante el fin de semana, a pesar de las regulaciones locales.
Brasil ya tiene la cuarta cifra más alta de muertes a nivel mundial, con más de 29,000 fallecidos, cinco veces más que hace un mes. Más preocupante para el mercado del mineral de hierro es la rapidez con que la enfermedad se está propagando fuera de las grandes ciudades, un problema incluso si las operaciones mineras se consideran esenciales y, por ahora, quedan exentas de cierres.
Eso podría cambiar. Tanto la tasa de infección por persona como las muertes por habitante son más altas en el empobrecido norte, donde se encuentra la gigantesca operación Carajas, de Vale. En la cercana ciudad de Parauapebas, de 200,000 habitantes, donde Vale ha contribuido con pruebas, seguimiento y ayuda médica, se habían registrado más de 2,500 casos hasta el domingo.
Es notable que tanto las grandes empresas de mineral de hierro de Australia, limitadas por atascos, como China han dado señales de esperar más trastornos en el futuro. China se está preparando para permitir que empresas estatales desarrollen el gigante depósito de Simandou, en Guinea. En Australia, las mineras también están considerando alternativas. BHP Group ha indicado que está estudiando opciones para aumentar la capacidad de exportación en Port Hedland, en Australia Occidental.
Se tardará un tiempo en ver el impacto de estas iniciativas. El aumento de la oferta y la caída de los precios llegarán eventualmente, pero no pronto. Los bajistas del mineral de hierro toman nota.