Inversores están ampliando sus colocaciones de efectivo, lo que sugiere un leve incremento del temor a que la inflación y turbulencias derivadas de una ola de pánico puedan poner fin a la racha positiva de los mercados financieros, según el resultado divulgado de un sondeo del Bank of America (BofA).
Las medidas de estímulo sin precedentes han generado inquietud por la inflación, lo que ha llevado los costos de endeudamiento de los papeles a 10 años a máximos de más de 1 año de 1.62% en Estados Unidos.
Esto ha provocado especulación de que los bancos centrales podrían empezar a retirar sus estímulos, una situación que desató pánico en el mercado en el 2013 cuando los inversores se enteraron de que la Reserva Federal ralentizaría la marcha de su programa de alivio cuantitativo.
Los gestores de fondos encuestados por BofA incrementaron sus colocaciones de efectivo a 4% desde 3.8% en febrero.
Un aumento por encima del 2% en el rendimiento del bono a 10 años del Tesoro podría causar una corrección de más del 10% en las acciones, un 43% de ellas con US$ 630,000 millones en activos bajo gestión, dijeron.
Un poco más de un tercio de los encuestados dijo que un alza del rendimiento de la deuda referencial al 2.5% podría hacer al mercado de bonos más atractivo en relación a las acciones.
Aunque la intensa liquidación de los bonos de las semanas recientes afectó a las acciones, borrando miles de millones de dólares en capitalización de mercado del sector, los papeles de los grandes nombres de la tecnología siguieron acaparando la atención de los inversores en el sondeo.
Pero los inversores tienen la menor sobreponderación sobre el sector desde enero del 2009, justo cuando los mercados se habían comenzado a recuperar de la crisis del 2008.
Los inversores normalmente están dispuestos a pagar más por el crecimiento de corto plazo cuando las tasas suben, ya que las acciones de sectores cíclicos suelen mostrar un buen desempeño durante las primeras etapas de un auge económico.
El previsto aumento de tasas también ha provocado una avalancha hacia las materias primas. Actualmente, los inversores exhiben el mayor nivel de optimismo sobre las materias primas en las casi dos décadas de historia de la encuesta.
Un aumento del 81% en las acciones estadounidenses desde los mínimos por el COVID-19 alcanzados en marzo del año pasado ha generado preocupaciones sobre una burbuja, pero los inversores encuestados por BofA minimizaron ese riesgo.
Solo el 15% de los consultados piensa que las acciones estadounidenses están en una burbuja, el 25% dice que es un mercado alcista en una etapa inicial y el 55% afirma que nos encontramos ante un mercado alcista de fase tardía.