La problemática de los jóvenes que ni estudian ni trabajan, “Ninis”, se ha convertido en un desafío relevante para el desarrollo social y económico del Perú. Según datos del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), esta población ha reportado un incremento alarmante en el 2023, alcanzando a un millón y medio de personas jóvenes, cifra que representa un aumento del 2.4% en comparación con el año anterior.
Esta situación no solo afecta el desarrollo personal de estos jóvenes, sino que también representa un reto para la economía nacional, ya que reduce la productividad y aumenta la vulnerabilidad social, dejando a muchos de ellos atrapados en un ciclo de pobreza.
De acuerdo con ManpowerGroup, en su estudio “Escasez de Oportunidades Laborales para los Jóvenes”, el 75% de los jóvenes tiene dificultades para hallar trabajo y, frente a esta situación, se han visto obligados a tomar cursos adicionales a su carrera para mejorar su empleabilidad.
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Un 59% ha tomado cursos de habilidades profesionales o técnicas; 49% cursos de inglés y 47% cursos de habilidades interpersonales o blandas (liderazgo, solución de problemas, comunicación).
Asimismo, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo reveló que 7 de cada 10 jóvenes peruanos no trabaja en lo que estudió, y la brecha de esta inadecuación ocupacional ha aumentado a 66% en los últimos 8 años.
Para contribuir a cambiar este escenario, Marco Nicoli, Director Regional para ManpowerGroup Perú, Chile, Uruguay y Paraguay; comenta que es fundamental tomar acción desde cinco ámbitos distintos:
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- 1. Ampliar las oportunidades de educación y capacitación técnica: Es fundamental brindar a los jóvenes más opciones de educación y formación profesional que se alineen con las necesidades del mercado laboral. Esto les permitirá desarrollar habilidades relevantes y mejorar sus perspectivas de empleo.
- 2. Fortalecer los programas de inserción laboral: Implementar iniciativas que faciliten la transición de los jóvenes del sistema educativo al mundo laboral, como pasantías, programas de aprendizaje y servicios de orientación vocacional. Esto les ayudará a adquirir experiencia y construir redes de contactos.
- 3. Promover el emprendimiento juvenil: Ofrecer apoyo, financiamiento y asesoramiento a los jóvenes que deseen iniciar sus propios negocios. Esto les brindará la oportunidad de generar ingresos y desarrollar habilidades empresariales.
- 4. Abordar las barreras socioeconómicas: Implementar políticas y programas que ayuden a los jóvenes de entornos desfavorecidos a superar obstáculos como la falta de acceso a educación, seguridad y capacitación, factores que los ayudarán a salir de la condición de “ninis”.
- 5. Mejorar la coordinación interinstitucional: Fomentar una mayor colaboración entre el Gobierno, las instituciones educativas, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil para diseñar e implementar soluciones integrales dirigidas a los jóvenes “ninis”.
“Los jóvenes peruanos tienen un nivel de cultura digital superior y, en la medida que se incorporen a las organizaciones a través de programas de entrenamiento, y experimentando en distintas áreas, se convertirán en capital de valor, no solo para las empresas locales sino también globales”, concluye Nicoli.