Durante el año móvil abril 2020 - marzo 2021, la población ocupada en el país alcanzó los 14.82 millones de personas, de los cuales 11.06 millones (75%) estaban en el área urbana y 3.76 millones (25%) en el área rural.
La PEA empleada urbana cayó 17.2% (2.29 millones de empleos menos) , mientras que la PEA empleada rural disminuyó sólo 0.7% (o 27 mil empleos), respecto al año móvil abril 2019 - marzo 2020 (etapa prepandemia).
De los 11.06 millones de personas ocupadas en el área urbana, sólo el 29.1% (3.23 millones) tenían empleo formal, mientras que el resto (70.9% o 7.83 millones) tenían empleo informal.
El empleo formal se refiere a un trabajador que cuenta con vínculo sujeto a la legislación laboral, fiscal y de la seguridad social o se desempeñan en el sector formal de le economía.
En un año de pandemia (abril 2020 – marzo 2021) ambos se han contraído al mismo tiempo. El empleo formal urbano en 28.2% (se perdieron 1.27 millones de empleos) y el empleo informal en 11.6% (o en 1.03 millones de empleos) respecto a similar período prepandemia ¿Cómo se explica ello?
Miguel Jaramillo, investigador principal del Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade) señala que varios factores explicarían este comportamiento: la disminución de la población Económica Activa (PEA), el impacto de las cuarentenas por la segunda ola de la pandemia y la incertidumbre electoral.
Factores
“La disminución del empleo, en particular del informal, tiene que ver, esencialmente con que la PEA se ha achicado. Y eso se debe a que no todo el que perdió su trabajo en la cuarentena rígida del año pasado ha salido a buscar empleo activamente; hoy es más difícil buscar y dar empleo de lo que era en la prepandemia, porque se han incrementado los costos de transacción en el mercado laboral, y las contrataciones son inciertas. Por ello el empleo está recuperándose muy lentamente”, precisó.
Por otro lado, está el impacto negativo de la s cuarentenas del primer trimestre de este año por la segunda ola de contagios, que revirtió la recuperación del empleo informal que, aunque muy lenta, venía dándose desde mayo, junio del 2020, hasta fin de año; asi como de la suspensión de algunas decisiones de inversión en espera del resultado electoral(Ver opinión).
Sectores
El empleo informal ha caído en todos los niveles, tanto en hombres como en mujeres, por nivel de educación, por área geográficas. Sin embargo, se incrementó en el sector Agricultura, pesca y selvicultura, en 48.4%, en casi 600 mil empleos informales. (Ver tabla)
“Yo creo que durante esta pandemia ha habido migración de retorno, de la ciudad al campo. Ya se veía, hacia fines del año pasado, que el trabajo familiar no remunerado, es decir el empleo informal, había crecido bastante en el campo; se trata un empleo de muy baja productividad”, refiere Jaramillo.
Otro sector en el que creció el empleo informal es construcción, aunque en mucha menor medida (Ver tabla). “La gente que ha perdido el empleo se ha dedicado a mejorar o ampliar sus viviendas, temporalmente.
Por otro lado,las constructoras están acelerando los proyectos ya iniciados por la incertidumbre política que les ha generado la elección presidencial”, agrega.
Menos inversión afectará el empleo
Miguel Jaramillo, investigador principal de GRADE
En general, independientemente de quien sea el nuevo gobierno, el panorama para crear empleo formal e informal es complicado, cuando no debería ser así porque el contexto internacional para nuestras exportaciones es bueno.
Estas están en un punto alto y es paradójico que el tipo de cambio esté subiendo, eso obedece a una la salida de flujos de capital que no habla bien de la perspectiva de inversión en el país.
Incluso, si ganase la elección al final Fuerza Popular, el susto que se han llevado los inversionistas no se les va a quitar tan fácil y creo que van a replantear su cartera de inversiones y evaluar cuándo de ella quieren mantener en el Perú.
De otro lado, está la cuestión de qué tanta confianza inspirará un gobierno de Perú Libre en los inversionistas; no veo en el señor Castillo mucho interés en generar esa confianza, aun no se sabe quiénes formarían su equipo económico, faltan definiciones, quien estará a cargo del BCR, cuál será el programa económico que realmente aplicará, entre otros.
Estamos en un período bien complicado con menos oportunidades económicas y de inversión y eso va a repercutir negativamente en el empleo, formal o informal.