La comisión de Ciencia, Innovación y Tecnología del Congreso de la República acogió las observaciones del Ejecutivo sobre la nueva Ley del Teletrabajo, y eliminó ciertos puntos que beneficiaban al trabajador.
La autógrafa observada por el Gobierno obligaba a las empresas a otorgar equipos y pagar los servicios (como Internet), que sus empleados usaban para cumplir sus labores.
El Congreso decidió remover esta obligatoriedad. En cambio, permite que el costo del trabajo remoto pueda ser pactado entre empleador y trabajador.
De acuerdo al Ejecutivo, la autógrafa del Legislativo fallaba en impulsar el teletrabajo, y los costos de esta modalidad podían impedir el funcionamiento de las micro y pequeñas empresas (mypes).
El Gobierno consideró que, si bien es posible que se llegue a un acuerdo para establecer quién asume los costos del teletrabajo, este no debería ser obligatorio.
Se eliminaron, además. ciertos requisitos para la migración al trabajo presencial, como el plazo de cinco días hábiles para responder a la solicitud de cambio de modalidad de trabajo. También se retiró la obligación de que las horas extra en el teletrabajo sean autorizadas por el empleador.