La tasa de empleo informal en el Perú alcanzó un 78.2% (año móvil octubre 2020-setiembre 2021), superior en 5.5 puntos porcentuales respecto a la cifra de cierre del periodo prepandemia (72.7%) y en 2.9 puntos porcentuales a la del 2020 (75.3%), según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). ¿Cuáles son las perspectivas para el 2022?
Iván Alonso, docente de la Facultad de Economía de la UPC y el economista Jorge Gonzáles Izquierdo señalan que hay distintos factores que pueden alentar la informalidad laboral en el presente año.
“La meta del 2022 es solo recuperar los puntos de informalidad que se perdieron desde la pandemia”, dijo Gonzales Izquierdo a Gestion.pe. Aquí dos factores que determinarían la trayectoria de la variable.
Reformas laborales
Si se materializan propuestas como la reducción de la jornada laboral y el aumento del salario mínimo, contribuirían a que la informalidad laboral aumente en el 2022, según Gonzales Izquierdo.
En cuanto a la reducción de la jornada laboral, indicó que si no se tiene certeza del aumento de la productividad de la población, la medida no podría ser compensada, lo que finalmente terminaría en la reducción de costos de planilla y el traslado de trabajadores al sector informal.
La dinámica sería la misma con la propuesta del salario mínimo, pues también aumentaría los costos de las empresas y haría más complejo que se acoja a más trabajadores en el sector formal, sobre todo por el lado de las empresas más pequeñas.
“Si la productividad del trabajo aumenta fuertemente, recién se podría reducir la jornada laboral, pero tienen que demostrarlo primero. En cuanto al salario mínimo, si bien este no se ha revisado hace ya algunos años, el 2022 no es el escenario ideal, pues aún se está en medio de una recuperación de los niveles de empleo adecuadamente productivos, además del ingreso per cápita con respecto al 2019. Todo ello, promovería la informalidad haciendo que mucha gente deje de percibir seguro social″, señaló.
En el mismo sentido, Alonso señaló que propuestas como el salario mínimo, no contribuirían a que la tendencia al alza de la tasa de informalidad laboral cambie. “Cuantas más regulaciones laborales haya hay más probabilidad de que la informalidad aumente”, precisó.
Desaceleración económica
Según Gonzáles Izquierdo, el porcentaje de informalidad, en el corto plazo, depende estrechamente del crecimiento de la economía, debido a su reflejo en la generación de empleo. En ese sentido, al verse estimada en notable desaceleración (crecimiento de 3.4% para este año, según el Banco Central de Reserva) , la informalidad posiblemente no sea presionada hacia abajo, sino que se mantendría o aumentaría.
“Si se alcanza un crecimiento de 5% este año, la informalidad se podría reducir en los puntos porcentuales que se aumentaron en el 2020. Con las proyecciones que se observan actualmente sobre el tamaño de la economía nos alcanza para poco o nada”, indicó.
Restricciones sanitarias
Como factor en favor de la reducción de la informalidad, indicó Alonso, está el que se avance con la situación sanitaria, proceso de vacunación y, por ende, que haya una menor rigidez de las restricciones por el COVID-19, lo que finalmente alentaría a que se sumen más trabajadores en el sector formal.
Esto debido a un mayor despliegue productivo, sobre todo de las empresas de sectores que vienen “golpeados” luego de la pandemia y que reincorporarían a su fuerza laboral, agregó.
Cabe resaltar que, sin embargo, recientemente se anunció el inicio de la tercera ola de contagios del COVID-19 por lo que Lima y Callao, así como otras 23 provincias a nivel nacional, fueron ubicados en nivel de alerta alto, sujetos por lo tanto a nuevas medidas de restricción como la reducción de aforos, nuevo toque de queda, entre otras.
Dato
La informalidad laboral en el área urbana se ubicó en, según el último dato del INEI, 73% (66.4% al cierre del 2019 y 68.4% al 2020) y en el área rural en 95.6% (95.2% al cierre del 2019 y 96.1% al 2020). En el área urbana son las ramas de comercio y servicios las que aglomeran la mayor cantidad de trabajadores informales.