El 2021 fue un año positivo para el sector construcción y para la producción de cemento. Este último alcanzó un crecimiento récord de 36.8%, explicado hasta en un 70% por el mayor dinamismo de la autoconstrucción. “La liquidez de las familias tras el retiro de la CTS y AFP incentivó a hacer cambios en el hogar y alentó el consumo interno de cemento”, dijo el analista de sectores no primarios del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Carlos Asmat.
Pese a ello, y ante las mayores ventas, la industria de cemento -integrada por empresas como Unión Andina de Cementos (Unacem), Yura y Cementos Pacasmayo- tuvo que lidiar con algunas consecuencias del retador escenario internacional, con países del Asia reduciendo su producción de cemento y el alto costo del flete que impactó en los precios del clínker, un insumo clave para la industria.
En una entrevista del 2021, el CEO de Cementos Pacasmayo, Humberto Nadal, informó que los precios del clínker extranjero habían aumentado por lo que resultaba menos rentable. (Gestión 28.10.21). Al respecto, anunció una inversión de US$ 70 millones para mejorar su capacidad de producción local de dicho insumo.
A julio del año pasado, la importación de clínker superó los US$ 48 millones (+398%). Corea del Sur fue el principal país proveedor de Perú, el cual incrementó sus envíos en 226%, según datos del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior (Idexcam) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), indicó que la importación de clínker.
Aumenta producción
De acuerdo a los estados financieros de Yura, su producción de clínker se incrementó durante el cuarto trimestre del 2021 en 8.6% respecto al mismo período del 2020, pasando de 429,900 toneladas a 466,900 toneladas.
Mientras que su producción anual se elevó en 67.5 % versus el período 2020, debido principalmente al funcionamiento continuo del horno, reprogramando las paradas programadas por mantenimiento a causa del incremento de la demanda.
En tanto Unacem - que fortaleció su unidad de negocio Unacem Perú S.A, que será la nueva empresa especializada en la producción y comercialización de clínker y cementos- elevó la producción de dicho insumo en 7.3% en el cuarto trimestre del 2021 respecto al tercer trimestre del mismo año, pasando de 1′618,085 toneladas a 1′736,941 toneladas, debido principalmente al funcionamiento continuo de los hornos de la planta de Atocongo, con mínimas paradas por mantenimiento. En tanto, respecto al último trimestre del 2020, creció en 46.8%.
Por su parte Cementos Pacasmayo, cerró el 2021 con un volumen de producción de clínker que se incrementó en 23.5% con respecto al 2020, en línea con la mayor demanda de cemento. Y solo en su planta de Piura se incrementó en 6.7% en el cuarto trimestre del 2021 en comparación con el cuarto trimestre del 2020 y 57.7% en el 2021 en comparación con el 2020.
“Para este año, proyectamos un crecimiento de solo 2% para el sector construcción, mientras que la producción de cemento crecerá levemente. Será difícil repetir las cifras del 2021, sobre todo cuando ya no habrá ese efecto de liquidez de los hogares por nuevos retiros de fondos, porque ya se lo gastaron. Entonces, las cementeras probablemente este año no amplíen su producción pero sí optimicen sus procesos, inviertan en tecnología, y dependan mucho menos de la importación para ampliar su rentabilidad”, explicó Asmat.
El Banco Central de Reserva (BCR) tenía identificado para el 2021-2022 dos proyectos en la industria de cementos: un proyecto de mejoras en fabricación de cemento de Yura; y la construcción de una planta de cemento y cal de Cementos Interoceánicos, un nuevo competidor.
Proyectos claves
El norte del país representa el 30% de las ventas de la industria de cemento, explicado principalmente por las obras que se ejecutan del proyecto Reconstrucción con Cambios, que tiene un avance de 40% a la fecha, pero con proyección, según Cementos Pacasmayo, de que se culmine lo restante entre este y el próximo año.
Los otros proyectos que respaldarían el crecimiento del sector construcción (y de la industria) son la ejecución de los proyectos Especiales de Inversión Pública y los proyectos en el marco del Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC).
Entre ellos, la continuidad de la Línea 2 del Metro de Lima; el Terminal Portuario de Chancay; las obras de Ampliación del Terminal Aeropuerto Jorge Chávez; el Terminal Portuario Marcona; la Modernización del Muelle Norte; la Ampliación del Muelle Sur; las obras del Puerto Salaverry; y la Red Vial Pucusana - Ica.
En tanto, para la exportación, Chile sería un destino clave -como pasó en el 2021- en línea con la recuperación de su economía.