Exportaciones textiles: crecimiento se desaceleraría después de un buen 2022

Los envíos de estos productos podrían cerrar el 2022 con un valor de alrededor de los US$1,830 millones (con sesgo al alza), el más alto desde el 2013 (US$ 1,926 millones), que supone un incremento del 11% respecto al año anterior, según Scotiabank. Sin embargo, estas cifras halagüeñas se podrían ‘diluir’ en el 2023.

Análisis de la data

Rafael Zacnich, gerente de Estudios Económicos de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú), mencionó que el crecimiento del valor de las exportaciones se vería desacelerado el siguiente año.

Aseguró, en principio, que se tiene prevista una economía mundial y de Estados Unidos más lenta, lo cual podría afectar la demanda por prendas de vestir de ese país. No obstante, un factor a favor es que las exportaciones hacia EE.UU. (que representan el 55% del valor de envíos peruanos) son de prendas de alta calidad (’premium’). Es decir, de personas que tienen un poder adquisitivo alto, lo que confiere cierto optimismo al escenario.

“Es bastante posible que el crecimiento de este año, que podría ser incluso de más del 20%, no se alcance el siguiente año. En los primeros meses del 2023 posiblemente se empiece a dilucidar el impacto que podría haber en los envíos a Estados Unidos. Sin embargo, la demanda (por productos textiles locales) está consolidada allá y son prendas de mayor valor, que tienen un mercado menos vulnerable a golpes por el lado de la inflación y entornos recesivos”, apuntó.

LEA TAMBIÉN: JPMorgan ve ‘leve’ recesión en EE.UU. en el 2023 por alzas de tasas de la Fed

Carlos Asmat, analista sénior del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, señaló que el siguiente año el crecimiento posiblemente sea menor a dos dígitos, y también destacó el impacto que puede haber por una menor demanda desde la economía estadounidense.

“Un riesgo claro es la inflación en EE.UU. que aún está elevada (7.7% en octubre), lo que resta capacidad adquisitiva a la población y hace que se racionen gastos. No obstante, nosotros exportamos tanto para el segmento masivo como para aquellos que consumen prendas de alto valor”, manifestó.

Sumado a lo anterior, el representante de ComexPerú señaló que otro factor que podría restarle protagonismo a los envíos peruanos es la de una posible mayor presencia de China como competidor, sobre todo en países latinoamericanos como Chile, Colombia, Ecuador y Brasil, otros destinos de mayor relevancia para los textiles peruanos luego de Estados Unidos, y con un crecimiento importante en el año.

Factor China

Aunque Asmat dijo no se prevé que el efecto por el lado de confinamientos en China se disipe al menos en la primera parte del siguiente año, señaló también que de levantarse las medidas podría pesar sobre el volumen enviado de textiles.

Del mismo modo, aún espera que se mantengan las sanciones comerciales a productos que utilicen algodón proveniente de la región de Xinjiang (China), impuestas por Estados Unidos a finales del 2020 (debido a presuntas condiciones de trabajo forzoso).

“Hay una cierta incertidumbre sobre la política de covid cero, y esto se refleja en los precios de exportación de los productos chinos, incentivando la compra de países como Chile o Colombia al Perú. No va a ser algo que se mantenga en el largo plazo, pero sí se espera que en el corto sí. Por otro lado, se ha reducido el ruido, pero las sanciones al algodón chino se mantienen, y es una oportunidad que se aprovecha en cierta medida”, puntualizó.

LEA TAMBIÉN: Indignación en China por draconianas medidas de “cero COVID”

Actores del sector

Juan José Córdova, presidente del Comité de Confecciones de la Asociación de Exportadores (ADEX), espera que el primer semestre del 2023 sea más lento que lo que vio este año.

“Hoy hay altos inventarios en las marcas de nuestro principal mercado que es Estados Unidos, por lo que no se prevén grandes colocaciones en la primera parte del próximo año. Los indicadores, de consumo y dinero destinado a viajes y ropa, están sobre el promedio. Es una situación que se va a normalizar y se seguirá con la tendencia de crecimiento”, indicó.

Por su parte, Carlos Camones, CEO de Textiles Camones, hizo mención de una ralentización en el mercado (textil) debido a que está disminuyendo el consumo a nivel global, por la inflación y su influencia en el consumo.

“En el caso del mercado americano, que es el principal comprador mundial, entraron técnicamente en recesión desde mediados de año y en el 2023 se acentuaría un poco más. Vemos que esta situación, que empezó hace cuatro meses, se va a extender al primer trimestre del siguiente año. En ese marco, Textiles Camones, tiene como objetivo el mantener un crecimiento de 5% respecto al 2022. Estamos orientados a poder sostenernos en esa línea de crecimiento”, apuntó.

Por otro lado, habría una recuperación en el segundo semestre, debido a que se prevé una deslocalización de la producción de ciertas marcas en China, y que esta más bien se dirija a países como Perú, según indicó Juan Córdova, también gerente general de Textil del Valle. Ricardo Briceño, presidente del directorio de la empresa, coincidió con ello.

“Nuestro tema como empresario es hacer frente a esta realidad, a esta oportunidad que tenemos hoy día de que las marcas nos están viendo como sustituto de China”, apuntó Briceño.

Una ventana de oportunidad

Córdova señaló que se podría dar más foco a la exportación de productos sintéticos en el 2023.

“Debemos darle foco al poliéster y nylon, principalmente, pues representan alrededor del 50% de la demanda que tenemos desde Estados Unidos. No obstante, los planes van de la mano con mayor inversión, pero hoy las condiciones políticas hacen que seamos más cautos. Se presentó un proyecto de ley, luego de que congresistas de varias bancadas pudieron conocer la realidad del sector, que está en la Comisión de Economía, para consolidar la industria textil exportadora (Proyecto de Ley N° 1567/2021-CR)”, anotó.

Empleo del sector podría verse afectado

Rafael Zacnich mencionó que ante una eventual desaceleración de exportaciones y/o producción, la generación de empleo a nivel sector se vería afectada.

Cabe indicar que según cifras estimadas por ComexPerú a partir de los datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) del Instituto Nacional de Estadística, en el primer trimestre de 2022, el empleo en el sector textil fue de 469,914 trabajadores, un 34.6% más que en el mismo periodo del 2021. Asimismo, en el segundo trimestre, el empleo en el sector fue de 399,640 trabajadores (+33.4%).

De forma desagregada, en los primeros tres meses del año, el empleo formal representó un 29% del empleo total del sector; mientras que el informal el 71%. En el segundo bloque, el empleo formal representó un 17%.

“Si se reducen las órdenes de compra o dejan de crecer a pasos agigantados, sería natural que los empleos también se vean afectados. Esto dependerá sobre todo de cómo avanza el escenario inflacionario y/o recesivo al consumidor norteamericano. El (empleo) informal siempre estará más expuesto ante cambios en la demanda, en las órdenes de compra, en los cambios del poder adquisitivo del consumidor”, apuntó el gerente de Estudios Económicos de la sociedad de comercio.

Crece número de empresas

El buen desempeño del nivel de exportaciones del sector, el número de empresas dedicadas a la exportación se ha incrementado en los últimos meses, y podría llegar a niveles del año 2019 en los próximos. Se pasó de 1,527 empresas al cierre del tercer trimestre del 2021, a 1,653 empresas al cierre del mismo periodo del presente año, según reportó Scotiabank.

“Este resultado estuvo impulsado por la entrada de 110 pequeñas empresas con exportaciones por debajo del US$ 1 millón, seguido de 6 empresas con un nivel de exportación mayor a US$ 1 millón y menor a US$ 5 millones, y de 10 empresas con exportaciones mayores a los US$ 5 millones″, anotó.

En relación a ello, según un reporte del BCR, entre las principales empresas exportadoras del rubro textil se encuentran Topitop, Textile Sourcing Company, Nettalco, Michell y Cia, Camones y Textil del Valle.

Datos

• Cabe indicar que las exportaciones de productos textiles sumaron US$159 millones en setiembre, lo que significó un aumento del 6% respecto al mismo mes del 2021. No obstante, el volumen promedio de exportación disminuyó 9.6% por segundo mes consecutivo.
• Las confecciones provenientes de China hacia EE.UU. han reducido su participación en los últimos años, pasado a representar el 28% del total importado en el 2021 a 25% al cierre del 3T22 (33% en el 2019), según cálculos de Scotiabank.