En los últimos años el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), dentro de su estrategia de gestión de activos y pasivos (Asset and Liability Management), ha realizado emisiones de bonos soberanos en moneda local con la finalidad de reducir la exposición cambiaria del país, solarizar la deuda y proporcionar mayor liquidez al mercado de capitales.
Al cierre del 2015, el outstanding (stock) de bonos soberanos era de S/ 48,000 millones. En julio pasado, el monto alcanzó los S/ 113,000 millones. En tres años y medio, apoyándose en emisiones internacionales, el outstanding de bonos se ha más que duplicado.
En parte, esto se debe también a la implementación de la plataforma Euroclear, que permite liquidar en moneda extranjera directamente los bonos peruanos en soles. Este instrumento ha simplificado el proceso para los inversionistas no residentes.
Tenedores extranjeros
Según el MEF, la posición estructural de los inversionistas no residentes en bonos soberanos es de 53% aproximadamente. Si bien en el 2012 la proporción alcanzó el 60%, en ese entonces el outstanding total era mucho menor.
Hoy, que ha habido un salto grande en el stock de bonos soberanos, se abren las dudas sobre los riesgos e implicancias de un posible sell-off por parte de los tenedores extranjeros, es decir, la venta masiva de estos instrumentos de inversión.
“Si es que el contexto a nivel global empeora o aparece una crisis sistémica, la posibilidad de un sell-off aparecería. No se está dando en este momento. El ruido político da sorpresas y puede hacer dudar a los extranjeros, lo que significaría mayor volatilidad para los soberanos. En ese caso, podría haber una venta, pero sería marginal”, considera Renzo Massa, gerente de Renta Fija de Prima AFP.
Frente a este panorama, la solidez de la economía peruana y la visión a largo plazo de los no residentes juega a favor y reduce el riesgo de venta.
“Perú es visto por la comunidad internacional como un país de sólidos fundamentos macroeconómicos, estabilidad jurídica y reglas del juego claras. Es por esto que la mayor parte de la inversión internacional en bonos soberanos proviene de “real money accounts”, es decir, inversores con una visión de largo plazo sobre el país”, afirma José Gabel, responsable de Banca Corporativa en Perú para JP Morgan.
Riesgo lejano
José Olivares, director de Gestión de Mercados Financieros del MEF, comenta que la posibilidad de un sell-off es algo que incluso le consultan nuevos inversionistas no residentes interesados en tomar posición en papeles peruanos nominados en moneda local.
“Algunos preguntan sobre lo que ocurriría si los inversionistas extranjeros se van y ‘destrozan’ el mercado”, detalla. “Lo que les respondo es que, dada la gran posición estructural que tienen, si eso ocurre, sería como dispararse en el pie”.
Olivares señala que la probabilidad de que esto ocurra es reducida, dada la fortaleza macroeconómica del Perú, que destaca en la región.
“Los inversionistas suelen hacer trading, pero nunca he visto que salgan estructuralmente de su posición. En los momentos de mayor estrés, dejan de comprar. Pueden vender un poco, pero no demasiado. Se quedan, esperan”, indica Olivares.
“Son inversionistas institucionales, con espaldas financieras relativamente fuertes que pueden soportar la volatilidad del mercado. Ven que Perú es un país con muchas fortalezas macroeconómicas, entonces no les conviene vender el papel”, agrega.
Renzo Massa comenta que si bien la cantidad de inversionistas extranjeros en bonos soberanos ha crecido, al mismo tiempo, los fondos de pensiones han reducido su exposición a 21% o 20% cuando en el pasado alcanzaron hasta el 35%.
“Lo que sucede es que con el aumento del límite de inversiones en el exterior al 50%, las AFP vendieron un poco de soberanos y se han ido a buscar alternativas con mayor volatilidad en otros mercados que ofrecen tasas de interés muy interesantes, como México o Brasil”, indica. Por ello, añade que si se incrementa la posibilidad de sell-off de bonos soberanos, las AFP tienen espacio para poder comprar ante cualquier venta masiva.