El temor a un contagio de la crisis del gigante inmobiliario chino Evergrande, al borde de la quiebra, hizo caer los mercados mundiales el lunes.
El desarrollador chino, pesadamente endeudado, enfrenta esta semana varios vencimientos. La ansiedad ante las consecuencias de un eventual cese de pagos de la firma dominó a las bolsas, pero también al mercado petrolero.
El mastodonte se había convertido en dos décadas en uno de los rostros más visibles del frenesí inmobiliario de China, en tanto millones de familias han podido adquirir la propiedad de sus hogares.
Hoy, el grupo se desmorona minado por una deuda de unos US$ 304,000 millones, el equivalente al Producto Bruto Interno (PBI) de Rumania.
“El temor a una quiebra de Evergrande parece referir al espectro de un Lehman (Brothers) chino”, explica Michael Hewson, analista de CMC Markets, aludiendo a la bancarrota del banco estadounidense en el 2007 que marcó el inicio de la crisis hipotecaria “subprime”.
Bolsas y crudo en rojo
Luego de la caída de Hong Kong en la mañana, de 3.30% al cierre, Europa y Wall Street siguieron el paso.
La bolsa de Nueva York terminó una de sus peores sesiones del año este lunes.
El índice Dow Jones perdió 1.78% a 33,970.47 puntos, en tanto el tecnológico Nasdaq cedió 2.19% a 14,713.90 unidades. El S&P 500 bajó 1.70% a 4,357.73 puntos.
“La aversión al riesgo aumentó dadas las inquietudes de un contagio que surgieron por la potencial quiebra del grupo chino Evergrande, el promotor inmobiliario más endeudado del mundo”, resumieron los analistas de Schwab.
Las principales bolsas europeas también registraron importantes pérdidas al cierre.
En el parqué de Fráncfort, el pasaje del DAX de 30 a 40 títulos en su primera jornada comenzó con mal pie su andadura.
La mayoría de las diez empresas recién integradas al principal índice cayeron en la jornada, como el fabricante de material deportivo Puma (-1.75%, a 99.22 euros) o el sitio de compras online Zalando (-4.41%, a 90.91 euros).
Globalmente, la nueva fórmula DAX 40 cayó 2.3%, a 15,132.06 puntos, su nivel más bajo desde julio, e incluso llegó a caer 3% para luego recuperarse un poco durante la jornada.
El FTSE 100 londinense registró una baja de 0,86%, a 6.903,91 unidades, el menor retroceso entre las plazas europeas importantes.
En la bolsa de París, el índice CAC 40 también sufrió una caída importante, de 1.74%, hasta los 6,455.81 puntos.
Lo mismo ocurrió con el FTSE Mib de Milán, que registró la mayor caída, de 2.57%, a 25,048.26 unidades.
Finalmente, el IBEX 35 de Madrid perdió 1.20%, hasta los 8,655.40 puntos.
En América Latina, la bolsa argentina se derrumbó 6.21% a 73,635.15 puntos. La bolsa de Sao Paulo, la mayor del continente, tuvo una baja menos pronunciada, de 2.33%, y el iBovespa se colocó en los 108,843.74 puntos. En tanto la plaza mexicana perdió 1.46% a 50,557.65 unidades.
Señal de la aversión al riesgo que domina al mercado, las tasas de los bonos del Tesoro estadounidense, considerados seguros, cayeron 1.31%.
Las cotizaciones del petróleo terminaron también en claro descenso el lunes en una jornada marcada por preocupaciones sobre la demanda de crudo, en particular en China.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en noviembre cerró en US$ 73.92 en Londres, en baja de 1.88% sobre el cierre del viernes.
El barril de WTI para octubre perdió por su parte 2.33% a US$ 70.29.
“Es uno de los aspectos de la debacle que observamos en todos los activos de riesgo”, resaltó Robert Yawger, responsable de futuros de energía en Mizuho Securities. La situación de Evergrande “amenaza con frenar el crecimiento chino. Y China es el mayor importador mundial de crudo”, remarcó Yawger.
Reunión de la Fed y deuda en EE.UU.
A las preocupaciones por Evergrande se suman la expectativa por el resultado de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed) martes y miércoles, y la falta de acuerdo en el Congreso para aumentar el límite de emisión de deuda de Estados Unidos.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, describió un panorama apocalíptico en una columna publicada en el influyente The Wall Street Journal, sobre las consecuencias que derivarían de una ausencia de acuerdo en el Legislativo: las tasas de interés de la deuda estadounidense se dispararían, la bolsa caería, y decenas de millones de soldados y jubilados no tendrían ingresos. Además, podría ocurrir una nueva recesión con millones de empleos perdidos.
Si no se aumenta el límite de endeudamiento del Estado federal, podría haber graves consecuencias para la economía estadounidense y también para la economía mundial, que trata de levantarse del golpe de la pandemia de coronavirus, advierte.