La siderúrgica chilena Huachipato anunció que revertirá su plan de suspensión luego de que la Comisión Nacional encargada de investigar la existencia de distorsiones en el precio de las mercaderías importadas resolviera aumentar de manera provisoria las sobretasas para el acero proveniente de China.
Ubicada en la comuna de Talcahuano, en la región del Biobío en la zona sur de Chile, la empresa informó su decisión a través de una publicación en la Comisión para el Mercado Financiero durante la noche del domingo, resolución que viene a descomprimir un grave conflicto que amenazaba a cerca de 22,000 puestos de trabajo.
Así, la Compañía de Acero del Pacífico (CAP) de Huachipato expuso en un documento que revertir la suspensión, anunciada en marzo pasado en medio de una profunda crisis, implicará “la continuidad de las operaciones siderúrgicas de la Compañía Siderúrgica Huachipato (CSH) mientras se mantengan vigentes sobretasas que permitan a CSH operar en un entorno competitivo”.
Según publicó el Diario Oficial el sábado pasado, la Comisión Antidistorsiones ordenó establecer “derechos antidumping provisionales” del 24.9% para las “barras de acero para la fabricación de bolas convencionales para molienda”, y del 33.5% para las importaciones de “bolas de acero para molienda”. Estas medidas antidumping comienzan a regir desde la publicación oficial y no podrán exceder los 6 meses contados desde el 27 de marzo.
El presidente del directorio de Huachipato, Julio Bertrand, afirmó que la decisión “es una buena noticia para una industria nacional estratégica para el desarrollo sostenible de Chile”.
“Valoramos la decisión de la Comisión Antidistorsiones, ya que permite eliminar distorsiones, equilibrar el mercado y que los actores nacionales puedan demostrar sus capacidades en proveer el mejor acero para Chile”, agregó.
En las últimas dos décadas, China ha pasado de ser un gran importador de acero a uno de los principales productores, al pasar de producir el 15% del acero del mundo en 2000 al 54% en 2023, según Alacero, patronal que reúne a las grandes siderúrgicas latinoamericanas.
La UE y más de medio centenar de países, como Estados Unidos, México, Canadá, Brasil e India, han aplicado medidas antidumping en los últimos años para equilibrar las distorsiones provocadas en los mercados locales por el acero chino.