La automotriz francesa Renault despidió a su director general Thierry Bolloré, en un intento de revitalizar su alianza con Nissan, gravemente afectada por el encarcelamiento del antiguo jefe de las empresas, Carlos Ghosn.
La decisión de la junta directiva de despedir a Thierry Bolloré, efectiva de inmediato, sucede en cuestión de días al nombramiento de un nuevo CEO por parte de Nissan, señal de que las empresas están abocadas a dejar atrás el escándalo en torno a Ghosn.
Bolloré reemplazó a Ghosn luego de que éste fue encarcelado en Tokio en noviembre bajo cargos de falsificar estados financieros, presunta evasión fiscal y abuso de confianza. Ghosn, que encabezaba la alianza Nissan-Renault, está aguardando un juicio y niega haber cometido algún delito.
Renault dijo que Bolloré será reemplazado en forma interina por Clotilde Delbos, que en la actualidad es la gerente financiera. El titular del directorio, Jean-Dominique Senard, será presidente interino.
Senard dijo en conferencia de prensa que el objetivo del despido era "insuflar nueva vida" en la alianza con Nissan y que la decisión se tomó sin presiones del gobierno francés o de la automotriz japonesa. "Nadie ejerció presión", aseguró.
Renault posee el 43% de Nissan, pero la alianza se tensó tras el arresto de Ghosn. Renault estudió una oferta de fusión de Fiat Chrysler Automobiles que habría creado la tercera automotriz del mundo, pero las conversaciones fracasaron debido a las inquietudes en torno al papel de Nissan.
Antes del anuncio, Bolloré dijo a la publicación francesa Les Echos que la decisión del directorio lo tomó por sorpresa. Se enteró de que Senard quería echarlo al recibir informes de prensa el miércoles por la madrugada, cuando regresaba de Tokio a París.
"La brutalidad y la naturaleza totalmente inesperada de lo que está por suceder me deja atónito", dijo. "Yo siempre le fui leal", añadió.
En respuesta a una pregunta sobre el mal desempeño de Renault desde que asumió el puesto en enero, destacó las sociedades estratégicas de la empresa con Google y Waymo bajo su mandato.
“Lo que está en juego no es mi persona sino el futuro de Renault y sus 186,000 empleados”, dijo a Les Echo.