Desde el pasado 1 de setiembre, rige la ley que reduce de 18% a 8% el Impuesto General a las Ventas (IGV) a las micro y pequeñas empresas (mypes) del sector turismo, incluyendo restaurantes.
José Silva Martinot, vocero de la Unión de Gremios y Asociaciones de Restaurantes, dice que aún se encuentran a espera de la reglamentación para que empiece a aplicarse la ley, que estiman sería a partir de enero del 2023.
Pero ¿cuál será el impacto de la medida? Blanca Chávez, presidenta de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), explica que si bien la norma ayudará a contener futuras alzas de precios, no habrá una reducción en las tarifas de la carta.
“Todo está subiendo, entonces, esta es una forma de ayudar también al consumidor”, dice. Chávez saludó la medida y resaltó que las mypes son las que más requieren el apoyo.
“Casi un 10% de restaurantes estaban en peligro de cerrar, principalmente, los que pagan alquiler o son familiares”.
Silva coincide con que la medida contendrá los quiebres, además de impulsar la formalización. “Será positivo siempre y cuando haya buen ambiente político”, anota.
Precaución en consumo
Asimismo, Silva indicó que es importante que el Gobierno promueva la reactivación del consumo interno. “Vemos con mucha preocupación que se está consumiendo menos, el público teme perder su empleo y prefiere ahorrar. Eso nos golpea”, comenta.
En la misma línea, la presidenta de Ahora Perú precisa que el ticket tiene una caída de entre 10% y 15%.
“El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dice que los restaurantes están llenos y sí, pero el gasto es menor, se comparten los platos”.
Por su parte, Silva criticó que los ministros no estén enfocados en sus temas sectoriales. “Hemos sido reconocidos como mejor destino gastronómico en Sudamérica y no se resalta”, afirma.
Chávez hizo hincapié en la afectación de las manifestaciones sociales al turismo y, en consecuencia, a los restaurantes ubicados en regiones. Por ejemplo, Cusco vive de esta actividad y se está arruinando la imagen del destino. Ello impacta en la afluencia de restaurantes de cuatro y cinco tenedores, “que ahora están resistiendo”.
Otrosí digo
Antecedentes. Como se recuerda, la reducción del IGV es una propuesta que los gremios de restaurantes pusieron sobre la mesa desde el inicio de la pandemia. “En Colombia se hizo y no solo se redujo al 8% sino a 0%, fue mucho más agresiva la medida y ello se reflejó en el menor número de restaurantes que cerraron”, anota José Luis Silva Martinot. Además, en dicho país, el beneficio alcanzó a todos los restaurantes. Blanca Chávez coincidió y dijo que es importante que se escuche a los gremios a tiempo.
Precisiones
Vigencia. Ley se mantendrá hasta finalizar el 2024.
Beneficio. Será para restaurantes con ventas anuales máximas de S/ 690 mil (microempresas) y hasta por S/ 7.8 millones (pequeñas).
Reactiva. Si bien hay prórroga por dos años, las tasas de interés alcanzan 17%.