La aerolínea Avianca propuso que el Gobierno colombiano le dé una ayuda financiera para enfrentar la crisis causada por la paralización de sus operaciones a raíz de la pandemia del Covid-19, idea que ha suscitado controversia porque implica poner dinero público en una empresa privada.
“Necesitamos el apoyo del Gobierno de Colombia, país donde se concentra la gran mayoría de nuestras operaciones y de nuestros empleados”, manifestó el presidente ejecutivo de Avianca Holdings, Anko van der Werff, en una declaración distribuida a la prensa.
Según Van der Werff, desde el 23 de marzo, cuando entró en vigor la prohibición de vuelos internacionales ordenada por el Gobierno colombiano y ampliada luego a los nacionales, la aerolínea no vuela a ningún destino, lo que ha golpeado las finanzas de la empresa.
“Tenemos más de 140 aviones en tierra, tenemos casi cero ingresos, la única entrada es por carga que es menos del 10%”, manifestó el directivo, quien insistió en que “las aerolíneas necesitan un salvavidas” porque su situación es “crítica”.
Otras prioridades
Sin embargo, su propuesta fue contestada por quienes consideran que Avianca, a pesar de haber sido creada hace cien años en Barranquilla, en el norte de Colombia, está controlada en la actualidad por capital extranjero y domiciliada en Panamá, por lo cual no es una empresa nacional.
Adicionalmente, opinan que las ayudas financieras del Gobierno deben destinarse a empresas pequeñas que no tienen músculo financiero para enfrentar la crisis.
“Con todo respeto. Las pequeñas y medianas empresas son el corazón económico de Bogotá y Colombia. Emplean al 60% de nuestra gente. Ni siquiera les han ayudado a pagar su nómina menos a salvarlas. Y la prioridad que se está discutiendo es salvar a Avianca, una empresa extranjera?”, manifestó en su cuenta de Twitter la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
El exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, opinó por su parte que “el Gobierno debe pensar muy bien, si va a salvar a Avianca” porque “así sea un símbolo de Colombia ya no es empresa colombiana (está radicada en Panamá)”, y “cualquier cosa que haga sienta un precedente delicado frente a otras empresas”.
Cambios en el horizonte
El pasado 30 de enero, al celebrar el centenario de la compañía, Van der Werff anunció que la empresa había cerrado el 2019 mejor de lo esperado gracias a la renegociación de sus obligaciones de deuda y de arrendamiento de aeronaves como parte de un plan de reestructuración financiera.
La operación incluyó el desembolso por parte de la estadounidense United Airlines y del fondo Kingsland Holdings de un préstamo de US$ 250 millones.
Kingsland es accionista de Avianca Holdings, mientras que United Airlines tiene una participación en la empresa gracias a otro préstamo, de US$ 456 millones, que hizo en noviembre del 2018 a BRW Aviation, empresa del grupo brasileño Sinergy, accionista mayoritario Avianca, que dio como garantía sus acciones en la compañía colombiana.
Según Van der Werff, la crisis del coronavirus cambió la situación y la empresa necesita “mejorar la liquidez”, por lo cual están en “negociaciones con distintos aliados”.
“No podemos cuantificar aún las pérdidas y gastos, el problema es de muchos cientos e incluso miles de millones de dólares, no son números pequeños y no podemos hacer frente sin el apoyo directo del Estado”, manifestó.
Conexiones y empleos en juego
Avianca Holdings está integrada por las aerolíneas Avianca y Tampa Cargo (Colombia), Aerogal (Ecuador) y las compañías del Grupo Taca Internacional Airlines basadas en Centroamérica y Perú.
La compañía vuela a 27 países de América y Europa, pero su principal mercado está en Colombia, donde operaba hasta el comienzo de la crisis sanitaria más de 700 vuelos diarios y tiene el 65% del mercado interno.
“Tenemos la responsabilidad de velar por 21,000 empleados y sus familias”, afirmó el presidente de la compañía, quien dijo entender “que los recursos del país son limitados” pero insiste en “que financiar al sector aéreo en general y a Avianca en particular debería ser una prioridad”.
También hay quienes apoyan la propuesta de lanzar un salvavidas a la empresa, como el senador Rodrigo Lara, del partido Cambio Radical, quien considera que “las aerolíneas son las más golpeadas por esta crisis y son determinantes para la productividad de la economía”.
En su opinión, ese salvamento podría hacerse mediante “una compra de capital de Avianca a buen precio y luego se vende a mejor precio”.