Petroleo Brasileiro SA, la petrolera estatal brasileña, avanzó ante señales de que el Gobierno está buscando una forma de deshacerse de parte de sus participaciones en el productor de petróleo estatal.
Las acciones preferentes de Petrobras subieron hasta un 7.8% en São Paulo el lunes después de que CNN Brasil dijera que la Administración del presidente Jair Bolsonaro está evaluando un proyecto de ley para eventualmente vender algunas acciones.
La idea es proponer un cambio en la estructura accionarial de la compañía, permitiendo que el Estado pierda su condición de accionista mayoritario a través de ofertas de capital, mientras mantiene algunos derechos de veto a través de una acción de oro, según el reporte.
El modelo utilizado por el Gobierno para privatizar la venta del gigante de servicios públicos Eletrobras tendría sentido si decidiera vender acciones de Petrobras, según dos personas con conocimiento directo del asunto.
El equipo económico nunca ha discutido extensamente un plan concreto para el gigante petrolero, agregaron, pidiendo no ser nombrados porque las discusiones son privadas. Un proyecto de ley potencial tendría que ser aprobado por el Congreso brasileño.
Petrobras no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Bolsonaro dijo a principios de este mes que quería privatizar la empresa, sin dar más detalles sobre cómo podría suceder el proceso.
A pesar de nombrar a Joaquim Silve e Luna, un exgeneral, como director de Petrobras, el Gobierno de Bolsonaro ha dejado que la empresa se gestione de forma independiente.
La noticia es positiva ya que “plantea una discusión sobre una posible privatización”, escribió en una nota Regis Cardoso, analista de Credit Suisse Group AG. Aun así, el formato informado de que el Gobierno mantiene el poder de nombramiento del director ejecutivo y de veto no es bueno para los accionistas minoritarios, según Cardoso.
Bolsonaro, quien prometió no interferir con la política de precios de combustible de la compañía, se pronuncia cada vez más sobre la privatización de Petrobras en un momento en que busca desviar la presión de los camioneros para el subsidio de combustibles de motor cada vez más caros.
Petrobras tiene programado informar sus resultados del tercer trimestre el jueves.