(G de Gestión) La receta que la división PepsiCo Alimentos Perú aplicará para el corto y el mediano plazo consiste en la incorporación de productos, formatos más pequeños y nuevas inversiones. En el último año, la empresa destinó US$ 15 millones a la implementación de su nueva línea de extruidos —que ha aumentado en 50% su capacidad instalada— y a su planta de tratamiento de agua (MBR), para convertir su fábrica en Lima en una de las más competitivas de la región.
Y no es un “shock del momento”, sino que las próximas inversiones en el país superarían los montos hasta ahora habilitados, adelanta Mirko Astudillo Cornejo, gerente general de PepsiCo Alimentos para la región Andinos Sur. Uno de los objetivos es elevar la capacidad instalada de su línea de snacks —Lay’s, Cheetos, Tor-Tees, Doritos, NatuChips— y convertirse, a mediano plazo, en un hub regional para “algunas categorías”, revela.
Pero, antes de concretar ese paso, la compañía analiza el contexto de la inflación y la recesión actual. En lo que va del 2023, ha trasladado una parte del nuevo costo de producción al consumidor. Por ello, está ampliando su portafolio de productos en la banda de precios de S/ 1; es decir, formatos más pequeños, así como las “bolsazas” para los momentos en casa. A ello se suman, este mes, nuevos lanzamientos en su línea Flamin’ Hot, cuyo portafolio ha ido creciendo en los últimos años y ha incorporado ahora a Doritos Dinamita.
LEA TAMBIÉN: Nestlé Perú apunta a sumar una categoría más a su portafolio en el 2024
Nueva marca y tendencia
Atender la nueva tendencia del consumidor, que busca un estilo de vida más saludable, está en el radar de PepsiCo. Si bien su producto NatuChips es el que más crece en el Perú —a doble dígito—, la firma evalúa agregar una nueva marca. “Lo comunicaremos en el 2024″, subraya Astudillo.
Además del negocio de snacks, PepsiCo cuenta con la categoría de avena (Quaker). “Hay oportunidad de ofertar productos con más conveniencia. Hoy la avena solo se puede tomar en casa, pero es un producto que se puede consumir to go”, explica.
Hacia el 2024, año en el que esperan que el crecimiento local se sostenga en base al volumen, el principal reto para la compañía es el fenómeno del Niño, que podría generar, más allá de un problema en el transporte y la logística, una afectación a la calidad de productos agrícolas como la papa, el camote y el maíz. “Ya estamos desplegando un trabajo profundo”, afirma el ejecutivo. PepsiCo procesa 100 toneladas de papa al día para su marca Lay’s en la planta de Santa Anita.
Para el próximo año también, el ritmo de nuevos lanzamientos trimestrales dependerá de la coyuntura económica, aunque las innovaciones en sabores y texturas continuarán. Y, además de la producción, Astudillo se ha propuesto alcanzar algunas metas ambientales: desde el uso de energía hasta el consumo hídrico. Antes del 2030, la planta en Lima reutilizaría el 100% del agua que ingresa. En tanto, tras la primera prueba piloto en Colombia de empaques reutilizables, se prevé que esta nueva tecnología se introduzca al Perú paulatinamente.
LEA TAMBIÉN: Pepsico: más camote, menos sodio y los envíos a Bolivia desde el Perú
Mercado
- El consumo per cápita de snacks en el Perú es de un kilo al año, la mitad de lo que se consume en Colombia o en Ecuador.
- El 90% de las ventas de PepsiCo Alimentos en el Perú proviene de sus productos extruidos, y el 10%, de Quaker.
- A la fecha, su planta ubicada en el distrito de Santa Anita, en Lima Este, reutiliza el 65% del agua consumida, como parte de la visión PepsiCo Positive.