La construcción es una de las actividades económicas más importantes para la economía peruana. Sin embargo, la paralización de las grandes obras de infraestructura y el retroceso de las inversiones han afectado su desempeño. De acuerdo a datos de Optimice Perú, el sector experimentó un retroceso del 13.9% en el 2020
“Los ingresos de las constructoras fueron mermados por la menor actividad, tanto en ingeniería como en construcción, debido a las restricciones impuestas para la ejecución de proyectos”, explica Edmundo Vera, Managing Partner de la firma que es parte de la Red Global Kudos International.
“La afectación del sector obedece no solo a la pandemia y a la inestabilidad política del país, experimentada durante el 2020, sino también a la contracción de 13.5% del sector minero y la paralización de diversos proyectos, cuyas actividades fueron catalogadas como no esenciales por el Gobierno anterior”, explica.
Según Optimice, hacia fines del 2021, el PBI del sector construcción se incrementaría en 17.4%. “Y para el primer trimestre del 2022 podremos ver un crecimiento muy parecido al registrado antes de la pandemia”, indica Vera.
Estos cálculos incluyen el desarrollo, principalmente de ocho obras de infraestructura, entre las que se encuentran la Línea 2 del Metro de Lima, la aplicación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, la Red Vial Pucusana Ica, las obras en el puerto de Salaverry entre otras. También contempla proyectos mineros como Mina Justa y la ampliación de Toromocho y también el proyecto de sulfuros de Yanacocha.
“Las constructoras evaluadas han reportado un importante backlog, traducido en millones de dólares para el desarrollo de proyectos de inversión por los próximos 3 años; además del incremento en sus indicadores de liquidez y mayores ventas, generadas en el último trimestre del 2020 y el primer trimestre del 2021”, apunta.
Respecto a las medidas que deberían adoptar las empresas de construcción este año, el consultor señala que “la cultura de prevención, para salvaguardar sus operaciones de cobranza y obligaciones, debe estar soportada en coberturas de riesgo financiero y en la implementación de áreas internas de control de riesgos”, indica VEra.
“Paralelamente, el área de presupuestos debe considerar el ajuste de los presupuestos integrales, en aras de un manejo óptimo del efectivo, negociaciones con los clientes, y planes de información a la sociedad y a los empleados, que significa empatía hacia las partes relacionadas con la empresa”, añade.