Avianca Holdings SA, una de las aerolíneas más grandes hasta el momento en acogerse al capítulo 11 por la pandemia de coronavirus, competirá con el creciente número de aerolíneas de bajo costo en América Latina una vez salga de esta situación.
La segunda aerolínea más grande de la región recortará su flota y optimizará el negocio durante el proceso de reorganización, dijo Adrian Neuhauser, director financiero, en una entrevista radial con Pauta Bloomberg en Chile el jueves.
Durante este proceso van a reestructurar sus obligaciones, su deuda y se convertirán en una empresa más pequeña y liviana, comentó Neuhauser.
Las aerolíneas de América Latina se han visto particularmente afectadas por la pandemia de coronavirus, a medida que Gobiernos de toda la región prohibieron los viajes, lo que obligó a transportistas a inmovilizar sus aviones. Avianca y su competidor Latam Airlines Group SA solicitaron acogerse al capítulo 11 en Nueva York este mes, convirtiéndose en las aerolíneas más destacadas a nivel mundial, entre más de una docena, en declararse en bancarrota durante la crisis.
Pero incluso antes de la pandemia, las aerolíneas de bajo costo como Viva Air Group, Wingo y JetSmart Airlines SpA estaban ganando participación de mercado en la región, particularmente en vuelos nacionales de corta distancia. Avianca planea reducir su estructura de costos durante el proceso, dijo Neuhauser.
Indicó igualmente que van a defenderse de esta competencia y están trabajando para garantizar que pueden reducir sus costos tanto como sea posible para ofrecer precios cada vez más competitivos.
La aerolínea sigue en conversaciones con el Gobierno colombiano para obtener financiamiento y así ayudar a seguir operando durante el proceso, después de que se levanten las prohibiciones de viaje, indicó Neuhauser. El transporte aéreo es vital para el país de casi 50 millones de personas, que está dividido por las cordilleras de los Andes y azotado por un deficiente sistema de carreteras que dificulta viajar por tierra.
Según Neuhauser, es un país que siempre ha dependido de las aerolíneas. Agregó que el Gobierno ha reconocido desde el principio que son esenciales y que buscan ayudarlos.
Una portavoz del Ministerio de Hacienda dijo que las conversaciones están en curso.
Falta de ayuda
Los viajes aéreos en América Latina se han reducido en aproximadamente 93% a medida que los países extendieron las restricciones de viaje. Algunas de las más estrictas del mundo han sido implementadas en Argentina y Colombia. Sin embargo, hasta ahora los Gobiernos no han brindado el tipo de apoyo financiero a la industria que han recibido las aerolíneas en Estados Unidos y Europa.
A nivel mundial, se han prometido alrededor de US$ 123,000 millones en ayuda desde que comenzó la pandemia, y los Gobiernos de América Latina se han comprometido con la menor cantidad, según un informe de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo. Sin embargo, conversaciones con varios Gobiernos están en curso, dijo Peter Cerda, vicepresidente regional de la asociación para las Américas, en una conferencia de prensa el jueves.
Comentó que necesitan que los Gobiernos estén a la altura y proporcionen financiamiento, agregando que es probable que la región tenga más reestructuraciones por el capítulo 11 o que las aerolíneas cesen sus operaciones a medida que continúan las restricciones de viaje.
Incluso después de que se levanten las prohibiciones, es probable que la industria sufra consecuencias duraderas cuando los pasajeros vuelen menos por placer y las empresas reduzcan sus viajes de negocios, dijo Neuhauser. Para fines del 2021, pronostica que la demanda será aproximadamente 20% más baja que a fines del 2019.
“Esta industria va a ser una industria más pequeña estructuralmente”, dijo.