La justicia europea ratificó este miércoles la obligatoriedad que atañe a las plataformas de alquileres turísticos, como Airbnb, de comunicar a las administraciones fiscales nacionales las informaciones sobre las transacciones efectuadas.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), con sede en Luxemburgo, falló en el marco de un litigio entre la empresa Airbnb Ireland y Bélgica.
La empresa irlandesa había sido invitada a comunicarle al fisco belga los datos sobre los alquileres efectuados en Bélgica en el año 2017 a través de su página web.
Airbnb Ireland insiste en que conecta, a cambio de una remuneración, a inquilinos potenciales y arrendatarios, profesionales o no, que proponen alojamientos.
Alegando el principio de libre prestación de servicios y la legislación sobre el comercio electrónico aprobada en el 2000, la plataforma rechazó comunicar esos datos.
Pero este miércoles, el tribunal falló que, la obligatoriedad de cualquier operador de comunicar determinados datos sobre los establecimientos de alojamiento turístico es “de naturaleza fiscal y, por ello, queda al margen de los ámbitos de aplicación de la legislación sobre comercio electrónico”.
En un mensaje a AFP, Airbnb aseguró “tomar nota” de la determinación, aunque apuntó que el Tribunal Constitucional belga aún tendrá que pronunciarse.
“Hemos acogido con satisfacción el acuerdo de los estados miembros de la Unión Europea (UE) en torno a un marco europeo común para la transmisión de información fiscal por plataformas, conocido como ‘DAC 7′ y esperamos con interés su próxima entrada en vigor”, indicó la empresa.
Ello permitirá “una mayor coherencia y estandarización comunicación de datos por parte de plataformas dentro de la UE”, aseguró.