Si bien “automatización” puede ser una palabra aterradora para algunos trabajadores, en realidad puede ayudar a mitigar la incertidumbre laboral alimentada por la pandemia y la profundidad de la recesión, según un artículo de trabajo de dos economistas del Banco de la Reserva Federal de San Francisco.
A medida que aumenta la incertidumbre laboral, como se ve en el entorno actual de órdenes de permanencia en el hogar y cierre de negocios, la demanda se desploma, el desempleo aumenta y la inflación cae, escriben Sylvain Leduc y Zheng Liu en “Can Pandemic-Induced Job Uncertainty Stimulate Automation?” (¿Puede la incertidumbre laboral inducida por la pandemia estimular la automatización?).
Las empresas que, a su vez, automaticen algunos de los trabajos que antes tenían los humanos, aumentan la productividad laboral. Leduc y Liu encontraron que ese aumento compensa en parte el impacto recesivo del desempleo y la caída de la inflación.
“Los trabajadores pueden estar expuestos a riesgos para la salud, y las medidas de distanciamiento social pueden reducir la productividad laboral al dificultar la capacidad de trabajar. Pero los robots no se enferman”, escribieron Leduc y Liu en el artículo, publicado en el sitio web de la Fed de San Francisco el 8 de mayo.
“Si un proceso de producción puede automatizarse, una empresa puede usar un robot en lugar de un trabajador para realizar algunas tareas riesgosas. En este sentido, la automatización ofrece una protección contra la incertidumbre laboral derivada de la pandemia”.
Desempleo creciente
Los empleadores recortaron un récord de 20.5 millones de trabajos en abril, cuando funcionarios estatales y locales cerraron todo, desde restaurantes hasta fábricas, en un esfuerzo por contener la propagación de la enfermedad.
Leduc y Liu advierten que la pandemia podría tener ramificaciones a largo plazo, ya que la posibilidad de futuras oleadas de brotes y órdenes renovadas de quedarse en casa pueden pesar sobre la incertidumbre.
“Anticipando posibles interrupciones futuras de la pandemia, los hogares y las empresas pueden posponer decisiones a largo plazo, como la inversión y la contratación. La incertidumbre inducida por la pandemia puede tener consecuencias potencialmente importantes para la profundidad de la recesión y la fortaleza de la recuperación”.
También señalan que la demanda deprimida reduce el incentivo para que las empresas inviertan en automatización, pero su análisis muestra que, en general, la probabilidad de automatización aumenta con la incertidumbre laboral.
“En ausencia del canal de automatización, un choque de incertidumbre conduciría a una recesión mucho más profunda, con un aumento más pronunciado del desempleo y una disminución mayor de la inflación”, escribieron.