CellCube Energy Storage Systems Inc., un fabricante de baterías que pueden durar hasta dos décadas y cotiza en Canadá, afirma que el costo de su tecnología podría reducirse a la mitad en cuatro años, lo que podría aumentar su adopción por encima de las unidades de iones de litio.
Los costos de sus unidades de batería redox de vanadio, que pueden descargar energía durante cuatro horas, disminuirán de US$ 300 por kilovatios-hora a US$150, según el presidente de la compañía, Stefan Schauss, en una entrevista telefónica desde Toronto este mes. Las baterías con ocho horas de duración caerán de US$ 200 a US$ 100, aseguró.
Los proveedores de servicios públicos y energía renovable buscan cada vez más almacenar energía eólica y solar intermitente, para equilibrar los flujos de energía que van a las redes y desplegar la electricidad cuando la demanda alcanza su punto máximo. De acuerdo con Bloomberg NEF, se requerirá una inversión de aproximadamente US$ 620,000 millones para satisfacer las necesidades globales de almacenamiento de energía, que aumentarán a 942 gigavatios acumulativos para 2040.
"El mercado de almacenamiento de energía estacionaria se encuentra en un punto de inflexión", dijo Schauss, y agregó que los usuarios prefieren cada vez más el almacenamiento con una duración mayor. Si se combina con la caída en los costos de las baterías de flujo, "las baterías de litio pueden tener dificultades para competir".
Las baterías de iones de litio siguen siendo hasta ahora la tecnología preferida para el almacenamiento, tanto a escala de servicios públicos como de los contadores, de acuerdo con Bloomberg NEF. Pero las compañías de baterías redox de vanadio han prometido reducciones de costos significativas, en comparación con sus competidores de iones de litio, afirmó el analista de BNEF Logan Goldie-Scot en un correo electrónico aparte.