Los efectos de una eventual crisis de seguridad alimentaria ya se van percibiendo en la región. “América Latina y el Caribe se encuentran bajo presión al conformar una región importadora neta de alimentos, mientras que los exportadores sudamericanos de productos agrícolas también están siendo golpeados por un acceso más limitado y precios más elevados de fertilizantes y otros insumos”, indicó la consultora global de riesgo político Eurasia Group en su informe Food Security and The Coming Storm.