Tres grandes transportistas para crudos de grandes dimensiones (VLCC) fletados por Rosneft para cargar petróleo venezolano se retiraron el sábado vacíos de aguas del Caribe después que los despachos fueron cancelados por las sanciones, según datos de Refinitiv Eikon y un documento de la estatal PDVSA.
Los buques, que exportarían conjuntamente unos 5.7 millones de barriles de crudo pesado venezolano a Asia, habían esperado durante semanas cerca de las aguas venezolanas para cargar, pero fueron suspendidos por las sanciones a PDVSA y a unidades comerciales de Rosneft, según un programa de exportación de PDVSA.
Después de semanas de fuertes caídas de los precios del petróleo en medio de la disminución de la demanda, los productores de crudo de todo el mundo están buscando tanques para almacenar la producción, y algunos de ellos optan por utilizar embarcaciones como almacenamiento flotante.
El movimiento de los tanqueros ocurrió el mismo día que Rosneft anunció el cese de sus operaciones en Venezuela y la venta de sus negocios a una unidad del gobierno ruso.
No está claro si la medida, anunciada en un momento en que los precios del petróleo están alrededor de US$ 25 por barril, indicaría algún cambio en la entrega de petróleo venezolano por parte de las empresas estatales rusas, que en su mayoría cubre la deuda de Venezuela.
Dos de los tres petroleros programados para exportar petróleo venezolano habían cambiado sus destinos el sábado después de una nueva reserva: el HRA navegaba al puerto brasileño de Angra dos Reis para cargar el crudo Petrobras con destino a China, mientras que el Dragón zarpó a Gibraltar, según Eikon.
El tercer barco, el Maria Angelicoussis, aún no había establecido un nuevo destino.
PDVSA alegó en cronogramas de exportación previos que los buques presentaban demoras para cargar el petróleo venezolano, mientras esperaban nuevas instrucciones de sus propietarios, luego de las recientes sanciones estadounidenses a Rosneft Trading y TNK Trading.
Venezuela enfrenta problemas para exportar su petróleo en marzo, en medio de las sanciones cada vez más estrictas, lo que ha reducido su cartera de clientes. PDVSA detuvo los despachos a Rosneft.
Hasta ahora en marzo, la petrolera venezolana ha exportado unos 800,000 barriles por día (bpd) frente a los 1.05 millones de bpd en febrero, según datos de PDVSA y Eikon.