El español Banco Santander anunció que Citigroup rechazó la oferta no vinculante que había presentado para adquirir sus operaciones bancarias comerciales en México y que no seguirá adelante en el proceso.
“Santander confirma que presentó una oferta no vinculante y que, tras haber sido sometida a la consideración de Citigroup, el Banco ha sido informado de que no continuará en las siguientes etapas del proceso”, informó la entidad en un breve comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en Madrid.
El banco, el segundo con mayor participación de mercado en México, estaba considerado como uno de los potenciales candidatos para hacerse con la operativa comercial de Citibank en el país latinoamericano, tras el anuncio de su marcha.
La compañía estadounidense, que opera en México bajo la marca Citibanamex, anunció en enero que ponía fin a sus actividades de banca comercial en el país, lo que supondrá el cierre de sus operaciones de banca de consumo, pequeños negocios y mercado medio, según indicó entonces.
El volumen de negocio del banco en México en el sector del que se quiere retirar se elevó a US$ 3,500 millones en los primeros nueve meses del 2021, lo que supone el 6% de los ingresos totales de la entidad, que sí mantendrá su presencia en el ámbito de las inversiones y en los negocios institucionales del país.
Citigroup compró en el 2001 Banamex, uno de los bancos más antiguos de México, por US$ 12,500 millones. El banco es la tercera entidad privada más grande del mercado mexicano después de los españoles BBVA y Santander, y por delante del mexicano Banorte, el británico HSBC y el canadiense Scotiabank.
Su decisión de retirarse de las operaciones bancarias comerciales en México, su último reducto en América Latina, se enmarca dentro de la “actualización de la estrategia” emprendida por Citigroup, que también ha salido de Asia y Europa para centrarse en una clientela adinerada a nivel global, en las tarjetas de crédito y en los negocios institucionales.