¿Ha escuchado alguna vez sobre la “economía naranja” o sabe en qué consiste? El primero en utilizar este término fue el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para referirse a un modelo en el que las ideas creativas de las empresas y/o emprendimientos se conviertan en bienes y servicios culturales productivos, capaces de capitalizad dinero.
A casi 8 años de haber sido acuñado el término, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió declarar al 2021 como el Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible.
La “economía naranja” está compuesta por una industria creativa dividida en dos áreas:
- Bienes creativos, conformado por las artes visuales y escénicas (cine, teatro, radio y streaming), las artesanías, los diseños de moda, los softwares, entre otros.
- Servicios creativos, conformado por los entretenimientos, juegos, videojuegos, arquitectura, publicidad, entre otros.
La también llamada “economía de las ideas” ha logrado captar el interés de las empresas no solo por su alta rentabilidad (como los que generan las apps, software o plataformas streaming), sino también por su impacto en la sociedad.
En esa línea, Gustavo Larrabure, gerente de Asuntos Externos y Regulatorios de DirecTV Perú, detalla por qué es importante aplicar este modelo y cuál es su impacto en el mercado peruano:
- Crea empleos: El desarrollo de emprendimientos rentables y de alta demanda que protegen los derechos de propiedad intelectual, permiten emplear a más personas y capacitarlas, las cuales mejorarán su calidad de vida.
- Elimina brechas: Todos podrán acceder a productos y servicios sin importar la distancia física. Acerca a las personas más humildes con las más privilegiadas alrededor de un propósito o interés común.
- Promociona y protege la cultura: Pese a que la emergencia sanitaria canceló muchos eventos programados como conciertos, obras de teatro, entre otros, se buscaron otras alternativas para llevar entretenimiento, valiéndose, por ejemplo, de las plataformas streaming y el cine.
- Promueve la innovación en tecnología: Dado el nuevo contexto por la emergencia sanitaria, demanda propuestas innovadoras e inversiones en tecnología, ya que la combinación de tecnologías que incluyen a la robótica, sensores y tecnologías portátiles, los asistentes digitales inteligentes, entre otros, facilitan el nuevo contacto social.
- Soluciona necesidades: Permite desarrollar iniciativas que incluyen desde sus inicios evaluaciones de impacto sobre las necesidades del mercado, de manera que permitan seguir demostrando el valor de las industrias.
Por ello, Larrabure considera necesario involucrar a los diferentes actores de la sociedad civil (sector público, privado, academia, entre otros) en la conversación sobre este modelo, a efectos de que se estimule la economía y se amplíe el espectro de actividades que promuevan la generación de herramientas y beneficios financieros bajo un marco de formalidad en el que se establezcan reglas objetivas y equitativas para el desarrollo de los diferentes proyectos.
“Esto contribuirá el crecimiento económico del país y generará más ingresos a los peruanos. Se requiere trabajar para forjar mecanismos impulsores del sector para no quedarnos rezagados como país respecto a otras economías de la región”, puntualizó el ejecutivo.