Negociadores comerciales de Estados Unidos y China se comprometieron a crear “condiciones favorables” para mantener una tregua en la guerra arancelaria de sus gobiernos durante un llamado telefónico realizado este viernes, dijo una agencia noticiosa oficial china.
La conversación se produjo después de la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirarse del acuerdo si Beijing no compra más productos y servicios estadounidenses a cambio de que Washington suspenda las alzas impositivas previstas.
El colapso de la actividad económica y comercial derivado de la pandemia del coronavirus ha deprimido la demanda china de productos extranjeros y desvió las prioridades oficiales del final de la guerra arancelaria.
El jefe de la delegación china, el viceprimer ministro, Liu He; el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro del país, Steven Mnuchin, prometieron “crear una atmósfera y condiciones favorables” para implementar la “fase uno” del acuerdo firmado en enero, reportó la agencia Xinhua.
Ambas partes “acordaron mantener la comunicación y la coordinación”, agregó el reporte, que no ofreció más detalles.
Los dos gobiernos habían subido los aranceles a exportaciones mutuas valoradas en miles de millones de dólares por una disputa que comenzó en 2018 motivada por el superávit comercial de Beijing y sus aspiraciones tecnológicas.
Según el acuerdo de enero, Washington accedió a reducir algunas de las subidas de aranceles y a demorar otras a cambio de lo que, según Trump, era el compromiso de China a adquirir productos agrícolas y otras exportaciones estadounidenses por importe de US$ 200,000 millones. Beijing reanudó la compra de soya estadounidense, pero todavía no ha confirmado la magnitud de su compromiso.
Los gobiernos deben anunciar todavía el calendario de sus próximas negociaciones.