La inversión minera en el Perú para el 2022 se contraería en 4.9% respecto al año pasado, según estimados del Banco Central de Reserva (BCR) presentados en su último Reporte de Inflación publicado el día de hoy.
Esta estimación es mucho más baja que la que tenía el banco central en el mes de marzo, en donde se esperaba una inversión menor del sector en 0.8%.
En el mismo sentido, para el 2023, se proyecta una reducción de 15.8% respecto al presente año, una variación mayor a la que se tenía en el reporte previo (15%).
“Es más importante lo que suceda el próximo año, si no aparecen nuevos proyectos, el que se finalice Quellaveco va a significar una caída de la inversión minera de casi 16% en el 2023”, señaló el presidente del BCR, Julio Velarde.
La inversión privada total, señaló el BCR, mantiene su estimado de 0%, mientras que la de otros sectores aumentó ligeramente al pasar de 0.1% (estimado del Reporte de Inflación de marzo) a 0.6% (4.1% en el 2023).
Julio Velarde destacó que la inversión total estaría creciendo casi 15% frente al 2019, en donde mencionó el avance que tendría la no minera en 19.2%.
No obstante, la inversión minera, bajo los estimados del BCR, terminaría 12.6% por debajo del nivel registrado en el año prepandemia (2019).
Corrección en precio del cobre y términos de intercambio
Según reportó el BCR, entre marzo y mayo, el precio del cobre (insumo que tiene a Perú como el segundo mayor productor a nivel mundial) se contrajo. Esto por menores expectativas de crecimiento mundial (conflicto Ucrania-Rusia y confinamientos en China), la apreciación del dólar y aumento de inventarios de esta materia prima.
“Hay una corrección del precio del cobre que tiene que ver con temores sobre la desaceleración de la economía mundial. Felizmente, la utilización del cobre en la red de infraestructura verde va a dar un precio soporte. El precio de US$ 4.30 (por libra) es bastante superior al promedio 2011-2020 que estaba en US$ 3″, dijo Velarde.
El presidente del BCR señaló que, en parte por esta correción del precio del cobre pero sobre todo por el aumento de los precios de granos y petróleo, los términos de intercambio (razón entre el precio de las exportaciones de un país y el precio de sus importaciones) han descendido, aunque aún se mantienen en niveles altos si compara con la serie histórica del indicador.
Ante ello, se proyecta una caída de los términos de intercambio de 6.3% en 2022. Debido a esta contracción estimada, el superávit comercial de 2022 sería menor al del año previo, y en el 2023, la balanza comercial se recuperaría, considerando una corrección en los precios de alimentos y petróleo.