:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/46HGT6FMOJHX7PMY7RDPK6CBFU.jpg)
Desde la quincena de febrero el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (conocido como Ositran) tiene en sus manos un pedido del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para interpretar el contrato de concesión del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJCH) a fin de determinar si procede o no la modificación al cronograma de inversiones para el nuevo terminal de pasajeros.
Esta decisión está en manos del Consejo Directivo de Ositran que aún no se ha dado a conocer, si adoptará o no la interpretación.
Sin embargo, un Memorándum de la Presidencia del Consejo Directivo de Ositran detalla que no se tomará en cuenta el informe previo que han emitido sus gerencias de línea del organismo regulador, debido a que dichos documentos no han pasado por el Consejo Directivo.
Cabe recordar que, Lima Airport Partners (LAP) pidió al MTC la modificación al Plan Maestro de Desarrollo Aeroportuario (PDA), debido a la menor demanda de pasajeros (a causa de la pandemia por el COVID-19), con ello se planteaba que ya no iría por un solo terminal nuevo para 37 millones de pasajeros, sino de usar las antiguas instalaciones y construir un terminal nuevo, pero de crecimiento modular.
Ante ello, el MTC dijo que la propuesta no era ventajosa para el Estado, emitiendo sus observaciones, al que se incluyó los informes de las gerencias de supervisión de Ositran, que coincidían en la misma línea.
Desde diciembre del año pasado, LAP ha iniciado una mesa de conversación para pedir la modificación del PDA, y el MTC pasó el pedido para una interpretación, que está en manos de Ositran.
Patricia Benavente, expresidenta de Ositran, comenta que en estos detalles técnicos que implica el contrato y el plan de inversiones se debería tomar en cuenta la opinión de las gerencias de línea del organismo regulador, y no solo la opinión legal.
Recordó que, la concesión no solo la ganó LAP por el mayor aporte al Estado, sino por la construcción de las nuevas instalaciones para el aeropuerto internacional Jorge Chávez, siendo ese un factor de competencia para la buena pro.
Frente a la menor demanda de pasajeros, Patricia Benavente detalla que LAP consideró el riesgo de demanda, y que cuando se han dado mayores flujos de pasajeros ello no ha generado mayor aporte al Estado, y ahora que hay menor flujo temporal de pasajero considera que la mirada es distinta desde el concesionario.
Hoy en el terminal aeroportuario nuevamente se observan colas de pasajeros y en el caso Patricia Benavente recoge las cifras del mercado que indican que en el 2025 el flujo de pasajeros se regularizará.
En este caso, remarcó que no se debería dejar en duda la decisión de Ositran y debe tomarse en cuenta la opinión de las áreas técnicas.
“En caso la opinión sea distinta, cada integrante del consejo directivo debe dar el sustento de su opinión diferentes a las gerencias, y asumir la responsabilidad, no buscar otras alternativas para dar su posición”, mencionó.
Consultamos con Ositran y no tuvimos respuesta sobre el memorándum suscrito por la presidenta, Verónica Zambrano, solo nos indicaron que el proceso es reservado.
Gestión conoció que en los próximos días se tendrá novedades sobre el proyecto de ampliación.
A continuación, informe de Ositran:
