Una de cada dos empresas usa plataformas de cobranza para reducir morosidad

Un gran porcentaje de empresas, sobre todo del segmento financiero y educativo, considera que las plataformas de recaudo son indispensables en su proceso de transformación digital, señala reciente estudio realizado por Kashio, a través de Altavoz.

Así, la encuesta arroja que el 49% de las compañías de la muestra, una de cada dos, asegura que estos esquemas de recaudo simplifican y agilizan el proceso de cobranza y, sobre todo, reducen en gran medida la morosidad, por ejemplo, en pensiones educativas o cuotas de usuarios respecto a diversos servicios.

Esto se debe principalmente, a que disminuyen los tiempos administrativos dentro de la organización, mejoran la transparencia y aceleran procesos.

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“La tercerización de este tipo de servicios está evolucionando rápidamente y hemos podido conocer aquellas áreas de oportunidad que tienen las compañías, pero también los beneficios tangibles a los que acceden una vez que migran al servicio”, señala Antonio Rolando, CEO de Kashio.

Además, sostiene que el ahorro de costos es otro de los motivos importantes entre los entrevistados para la adopción de una plataforma de gestión de servicios financieros.

Al ser consultados sobre este punto, el 34% mencionó estar totalmente de acuerdo con que permiten abaratar costos, el 42% solo está acuerdo, el 18% dijo no estar en acuerdo ni desacuerdo y solo el 6% se mostró en desacuerdo.

Asimismo, el 90% de las empresas refiere que el uso de estas plataformas disminuye las tareas operativas, se reduce el tiempo y recursos (horas-hombre) a los clientes y usuarios.

Sobre la seguridad para clientes y usuarios, la mitad de los encuestados, esto es el 55%, dijo estar de acuerdo con que las plataformas son seguras. Y, entre los atributos que más valoran, está automatizar las cobranzas y conciliación bancaria, configuración o personalización de notificaciones e identificación de pagos recibidos.

Según Kashio, este análisis revela una tendencia de las firmas peruanas hacia la automatización, ahorro de costos, seguridad, disminución de morosidad e incluso el índice de felicidad financiera en los peruanos al tercerizar o utilizar los servicios de recaudo y cobranza.

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